Lara Campiglia: "Me duele la crueldad de las Granjas de Sangre en Uruguay"

Lara Campiglia denunció públicamente la existencia de “Granjas de Sangre” en Uruguay, según los datos que poseen actualmente: son cuatro autorizadas y cinco que están tramitando la autorización.

“La mayoría son potrancas sin domar, se las hace preñar, dentro de un período de gestación entre 30 y 140 días. Cuando esta gestando a su cría, se le extraen 10 litros de sangre por semana”, informó. 

Campiglia, explicó que cuando llega el período que la yegua deja de segregar gran cantidad de hormonas: “No conviene continuar con el proceso, se le realiza un aborto para volver a someterla al mismo”. 

La defensora animal, se expresó totalmente en contra de estas prácticas y se centró en los sentimientos de los seres vivos. “La yegua es un ser sintiente, sabe perfectamente que está preñada, sabe que está corriendo riesgo su vida, sabe que está corriendo riesgo su bebé”, señaló. 

Según contó Campiglia en Cadena del Mar, desde el punto de vista comercial: “El animal en malas condiciones y en situación de estrés (fisica y mentalmente), segrega más hormonas”.

¿Para que se utilizan estas hormonas extraídas de las yeguas? 

Se utiliza en la agricultura intensiva para aumentar el rendimiento reproductivo de animales de granja como cerdos, ovejas, cabras y ganado vacuno.

“Esta hormona se utiliza mucho en la producción de cerdos, si ven los videos de cómo viven esos animales, probablemente no comerían jamón”, afirmó. 

Además, la activista animal aseguró que existen otros protocolos para hacer exactamente lo mismo, sin utilizar la hormona natural, ni la sintética. 

Defensores de la vida animal, le han solicitado a las autoridades mayor control de esta situación: “Le hemos dicho al Ministerio de Ganadería que a ellos les compete investigar la existencia de granjas clandestinas”.

En el mismo sentido, enfatizó en una problemática que viene siendo remarcada año tras año, en todo el territorio nacional: “Faltan leyes de protección animal y las pocas leyes que hay, no se cumplen. Vas a hacer una denuncia a una comisaría y te quedan mirando”.