LEGISLACIÓN

Eutanasia (Cámara de Diputados) en VIVO: Se vota un proyecto que divide posturas y argumentos.

Mientras el oficialismo y parte de la oposición parecen encaminados a aprobar la ley de “muerte digna”, voces críticas advierten sobre un debate que va más allá del sufrimiento y la compasión, cuestionando incluso el nombre de la iniciativa. Siga en vivo a través de www.cadenadelmar.uy el debate parlamentario.

La Cámara de Representantes se prepara este martes 12 de agosto para someter a votación el proyecto de ley sobre eutanasia, una iniciativa que, según todo indica, obtendrá luz verde con el respaldo de la Bancada oficialista, algunos legisladores colorados y algunos blancos.

De ser aprobado, el texto pasará al Senado, donde también contaría con mayoría.

El miembro informante por la mayoría, Luis Gallo (Frente Amplio), defendió la propuesta recordando que países como Países Bajos, Canadá, España y Nueva Zelanda ya han legalizado la práctica.

También refutó lo que considera “tres mitos” en torno al tema.

El primero, dijo, es la creencia de que la sociedad uruguaya rechaza la eutanasia, algo que calificó de “absolutamente falso” al presentar encuestas realizadas en los últimos cuatro años por el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y la consultora Factum.

Los legisladores deben responder a la voluntad y expectativas de la población”, subrayó.

En la vereda opuesta, Andrés Grezzi (Partido Nacional), en nombre del informe en minoría, coincidió en que el final de la vida debe transcurrir “en paz y sin dolor”, pero discrepó sobre el camino para lograrlo.

No es prudente simplificar el debate entre sufrir y morir. Nadie quiere sufrir, pero el medio para evitarlo importa”, sostuvo.

Grezzi también cuestionó el título del proyecto, “muerte digna”, al que tildó de “manipulación semántica que confunde a la ciudadanía”.

Según argumentó, la denominación no menciona el acto que provoca la muerte, sino que lo envuelve en un concepto “emocionalmente positivo y universal”.

Para la minoría, esto distorsiona el debate democrático al insinuar que, sin la ley, las personas morirían de forma indigna, cuando -asegura- ya existen herramientas médicas y legales para garantizar un final sin dolor sin adelantar la muerte.