ESTE JUEVES

1° de Mayo: "Día de los Trabajadores"

Uruguay celebra este jueves una jornada de memoria, lucha y futuro, Día de los Trabajadores.

Cada 1° de mayo, en la República Oriental del Uruguay, se conmemora una fecha que trasciende lo meramente simbólico y se convierte en punto de encuentro entre la historia, la lucha social y los desafíos del presente laboral.

En plazas, calles y sindicatos, miles de uruguayos se reúnen no sólo para recordar el pasado, sino también para proyectar un futuro con más justicia y equidad.

La raíz histórica de esta conmemoración se remonta al año 1886, en Estados Unidos, cuando una huelga en demanda de la jornada laboral de ocho horas desembocó en la represión y muerte de varios obreros, conocidos como los "mártires de Chicago".

Desde entonces, el 1° de mayo se convirtió en un símbolo internacional de la lucha obrera.

En Uruguay, la tradición es centenaria: el primer acto oficial se realizó en el año 1905 y desde entonces ha sido un espacio vital para que los trabajadores expresen sus demandas y reivindiquen sus derechos.

A lo largo del siglo XX, el 1° de mayo fue escenario de importantes hitos en la historia sindical uruguaya, desde la resistencia a las dictaduras hasta las grandes conquistas sociales del movimiento obrero.

Hoy, la fecha conserva su vigencia.

En un contexto de transformaciones laborales aceleradas mundiales -marcado por la automatización, el trabajo digital, la informalidad y la necesidad de políticas de inclusión-, el Día de los Trabajadores sigue siendo una plataforma desde la cual se alzan voces, en defensa del empleo digno, la negociación y la equidad.

Garantizar derechos a las nuevas generaciones y fortalecer la protección social en tiempos de incertidumbre, es una de las consignas.

Además de los actos sindicales, el 1° de mayo en Uruguay es también una jornada de encuentro popular.

Con espectáculos culturales, ferias y actividades familiares, se refuerza el carácter integrador de la fecha y se renueva el compromiso con la justicia social, como un valor compartido por toda la sociedad.

Conmemorarlo, entonces, no es sólo mirar hacia atrás, sino reafirmar año tras año que la dignidad del trabajo y la defensa de los derechos son pilares fundamentales para el desarrollo democrático del país.