biología celular

Avance científico abre la puerta a la producción de sangre artificial.

Investigadores de las universidades de Constanza y Queen Mary descubrieron que la quimiocina CXCL12 facilita la expulsión del núcleo en eritroblastos, un paso clave para producir glóbulos rojos artificiales, aunque su uso clínico aún está distante.

Científicos de la Universidad de Constanza (Alemania) y la Universidad Queen Mary de Londres identificaron un mecanismo molecular que podría revolucionar la producción de sangre artificial.

La Dra. Julia Gutjahr, en colaboración con el equipo del profesor Antal Rot, descubrió que la quimiocina CXCL12, presente en la médula ósea, desencadena la expulsión del núcleo en los eritroblastos, un proceso esencial para que se conviertan en eritrocitos (glóbulos rojos) capaces de transportar oxígeno mediante la hemoglobina.

Este paso, exclusivo de mamíferos, libera espacio interno en las células para maximizar su capacidad.

Al inducir artificialmente esta expulsión con CXCL12 en el momento preciso, los investigadores lograron avances en la eritropoyesis in vitro, abriendo nuevas posibilidades para la fabricación de sangre cultivada a gran escala.

Además, el estudio reveló que los receptores de quimiocinas actúan no solo en la superficie celular, sino también en su interior, ofreciendo una nueva perspectiva sobre la biología celular.

Aunque prometedor, el hallazgo aún requiere más investigación para aplicaciones clínicas.