trágico final
Tragedia en el cielo: Muere Baumgartner en un accidente de parapente en Italia.
El austríaco que rompió la barrera del sonido en caída libre, falleció a los 56 años tras perder el control de su parapente motorizado en la costa adriática. Su legado permanece como uno de los más impactantes en la historia del deporte extremo.
Felix Baumgartner, el legendario aventurero austríaco conocido por saltar desde la estratósfera en 2012, falleció este jueves 17 de julio en un trágico accidente de parapente en Porto Sant’Elpidio, una localidad balnearia sobre la costa adriática italiana.
Según reportes difundidos por la emisora estatal RAI y el medio vienés Heute, el deportista de 56 años sufrió un malestar súbito mientras pilotaba su parapente motorizado, lo que provocó que perdiera el control y se estrellara contra un complejo hotelero.
El impacto dejó también a una mujer levemente herida.
Los primeros indicios indican que Baumgartner habría perdido la vida antes del choque, como consecuencia directa del episodio médico sufrido en pleno vuelo.
Las autoridades italianas continúan investigando las causas del accidente, mientras se esperan los resultados definitivos de la autopsia.
Baumgartner se encontraba de vacaciones en la región y había compartido imágenes recientes desde el aire, incluyendo una publicación apenas cinco días antes del accidente, en la que saludaba a sus seguidores desde el cielo de Fermo.
En su último mensaje en redes sociales, el austríaco advirtió sobre las condiciones meteorológicas adversas: "Demasiado viento", escribió con tono precavido, dejando en claro su experiencia y atención constante a los peligros del vuelo.
Un legado escrito en las alturas:
Nacido el 20 de abril de 1969 en Salzburgo, Austria, Felix Baumgartner fue mucho más que un deportista extremo.
Se formó en el Ejército austríaco como conductor de tanques y paracaidista, pero su verdadera pasión fue siempre desafiar la gravedad.
Sus hazañas aéreas lo catapultaron a la fama internacional, consolidándose como un ícono de la valentía y la innovación en deportes extremos.
El hito que definió su carrera fue el histórico salto desde la estratósfera el 14 de octubre de 2012, cuando ascendió en una cápsula a 39.068 metros de altura, sostenido por un globo inflado con helio.
En caída libre, rompió la barrera del sonido y alcanzó velocidades superiores a los 1.300 km/h, en una transmisión seguida por millones de espectadores en todo el planeta.
Con su muerte, el mundo despide a un pionero del límite humano, cuyo legado sigue flotando en la memoria colectiva como símbolo de superación y osadía.