MALDONADO
Realojo de familias del Kennedy avanza, aún bajo agua y se trabajará el fin de semana
Maldonado enfrenta el desafío de realojar a 375 familias, superando adversidades climáticas
En un esfuerzo coordinado por superar las adversidades presentadas por las intensas lluvias, el gobierno de Maldonado, ha logrado avanzar significativamente en el proyecto de realojo de las familias del asentamiento Kennedy.
Hasta el momento, 80 familias han sido trasladadas a sus nuevas viviendas, y se espera que para el final del día, este número aumente a 97.
El Intendente Antía ha dispuesto que los trabajos continúen durante el fin de semana para cumplir con el cronograma estipulado.
La iniciativa, que contempla el traslado de 375 familias en su primera etapa, representa una inversión de 55 millones de dólares por parte de la Intendencia de Maldonado (IDM). Alejandro Lussich, director de vivienda, expresó su optimismo de alcanzar el 50% del objetivo de realojo, es decir, unas 180 familias, para la próxima semana.
Posteriormente, después de la semana de turismo, se completará el realojo de las familias restantes.
A pesar de los desafíos impuestos por el clima adverso y ciertas dificultades técnicas, como la conexión eléctrica en algunas viviendas, el proceso de realojo se ha llevado a cabo sin interrupciones.
Lussich destacó la cooperación del Ejército Nacional y el uso de camiones proporcionados por la IDM, lo que ha permitido una transición eficiente de las familias a sus nuevos hogares.
Este proceso marca el comienzo de una nueva vida para muchas familias y también el fin del asentamiento Kennedy, ya que las viviendas abandonadas son demolidas inmediatamente para evitar ocupaciones ilegales.
Con el realojo de estas familias, que se suma a las 90 que ya habían sido trasladadas anteriormente, el número total de familias en el nuevo barrio asciende a casi 200.
El ingreso a las nuevas viviendas viene acompañado de un compromiso escrito por parte de las familias, que incluye responsabilidades como la contratación de servicios básicos a su nombre, la prohibición de vender, ceder o alquilar la propiedad, así como el compromiso de no realizar actividades comerciales o ilícitas dentro de las viviendas.
La violación de estos acuerdos conlleva la desadjudicación inmediata de la vivienda, asegurando así el cumplimiento de las normas establecidas para la convivencia armónica en el nuevo barrio.