PAN DE AZÚCAR
Pan de Azúcar, 150 años de pujanza y tradición
El próximo 13 de marzo marcará el inicio de los festejos por el 150° aniversario de Pan de Azúcar, una ocasión que no solo celebra la fundación de la ciudad sino que también destaca su rico legado e impacto en la región.
La ciudad de Pan de Azúcar se prepara para conmemorar un día histórico en la vida de su comunidad.
La Junta Departamental de Maldonado, en una sesión solemne presidida por el Edil Juan Urrangaray, y con el apoyo del diputado Federico Casareto, ha propuesto que el 13 de marzo se declare como día de descanso, remembranza y disfrute, reconociendo así la importancia de Pan de Azúcar en el desarrollo histórico y cultural de la región.
Casareto, en su moción, rememoró los días de esplendor de la ciudad, destacando su vigorosa industria, incluyendo un próspero molino harinero reconocido por la excelencia de su harina en Europa, y la contribución significativa de la ciudad al crecimiento de la zona oeste de Maldonado.
La historia de Pan de Azúcar se remonta a cuando Joaquín Cándido Márquez concedió permiso a Félix de Lisarza para establecer un asentamiento en un área ya poblada conocida como la zona del renegado.
Desde sus inicios, la ciudad se convirtió en un centro neurálgico para la región, atrayendo a personas de lugares cercanos como Gregorio Aznárez, La Flores, Estación La Flores y Piriápolis para realizar trámites y actividades comerciales.
Sin embargo, a pesar de su pasado floreciente, la ciudad ha enfrentado desafíos en las últimas décadas, incluyendo la centralización de servicios en ciudades vecinas, lo que ha mermado su importancia como centro administrativo y comercial.
La comunidad de Pan de Azúcar se mantiene firme en su compromiso con la ciudad.
La persistencia de la sucursal del Banco de la República, gracias a las gestiones de la prensa local y el apoyo de políticos como Darío Pérez, simboliza la determinación de sus habitantes por preservar la relevancia de su ciudad.
El legado del Banco Pan de Azúcar, fundado por inversores locales, también refleja el espíritu emprendedor y la solidaridad de la comunidad de Pan de Azúcar.
A medida que nos acercamos a la celebración del 150° aniversario, recordamos con cariño aquel Pan de Azúcar de calles de tierra y un espíritu comunitario que aún perdura.