A LOS TIROS

Maldonado Nuevo: promesas rotas y balas perdidas; el reclamo de una comunidad cercada por las balaceras

La violencia volvió a irrumpir en Maldonado Nuevo. Este lunes, poco antes de las 19:30 horas, vecinos reportaron una nueva balacera en la intersección de José Bivar y Agapito Parabera, en una jornada que cerró con más miedo que respuestas. Los llamados a nuestra emisora comenzaron a llegar, describiendo disparos que se extendieron por varios minutos y que provocaron pánico entre quienes estaban en la zona.

La vida cotidiana en algunos barrios de Maldonado, como Maldonado Nuevo, San Francisco, San Antonio, Las Cooperativas y Odizzio, ha cambiado drásticamente en el último tiempo.

Lo que antes eran comunidades tranquilas hoy se enfrentan a tiroteos frecuentes, conflictos entre bandas y una creciente sensación de abandono por parte del Estado.

“Esto es un descontrol total”, dice un vecino que prefiere mantenerse en el anonimato por miedo a represalias. “Hay personas que se creen Pablo Escobar. Andan los tiros entre ellos como si nada. Pero una bala no mira a quién le pega. Puede ser un inocente”.

La falta de presencia policial efectiva, aseguran, ha facilitado el avance del delito. “Se había prometido una nueva comisaría en el barrio, y nunca llegó. También se había hablado de instalar a la Guardia Republicana de forma permanente, pero vinieron, se fueron y no volvieron más. Ahora todo está peor”, denuncia.

Los vecinos, que alguna vez formaron comisiones barriales activas, hoy están paralizados por el miedo. “Esa gente que se movía antes, hoy está callada. No hacen nada porque tienen miedo. Y con razón. Si te ven opinando o reclamando, sabés que sos un blanco visible”, advierte otro testimonio.

Uno de los reclamos más reiterados es el de una vigilancia continua. “Cuando la Guardia Republicana patrullaba, todo se había calmado radicalmente. Pero ahora, no hay control. La policía que hay hace lo que puede, con poco personal, a veces sin móviles. Es imposible”.

El sentimiento generalizado entre los vecinos es de desprotección. “Nos sentimos sin respaldo. Hoy puede haber tiroteos en cualquier lado: Maldonado Nuevo, Barrio Odizzio, cerca del centro. No importa la zona. Los delincuentes se cruzan, sacan el arma y tiran. Y si no se matan entre ellos, es peor, porque cualquiera puede ser la víctima”.

Además del temor, hay indignación. “La responsabilidad no es solo de los delincuentes. Es de quienes les permiten actuar con tanta impunidad. El Ministerio del Interior y las autoridades no están haciendo lo que deben. Mientras ellos se sientan cómodos en sus escritorios, un niño o una madre puede morir por una bala perdida”.

Los mensajes públicos de las autoridades tampoco generan confianza. “El nuevo ministro asumió diciendo que ya había perdido la guerra contra los que venden droga. ¿Cómo vas a dar un mensaje así? Eso desanima a todos y empodera al delincuente”.

Los vecinos coinciden en que no se cumplió lo prometido: ni mayor patrullaje, ni nuevas instalaciones policiales, ni estrategias sostenidas de prevención. Lo único que crece es el miedo, y la certeza de que la impunidad se ha vuelto rutina en las calles de Maldonado.