Gimena Vaz, responsable de hogar de adultos mayores, eligió desmentir acusaciones en Cadena del Mar

Vaz, quien ha estado al frente de un hogar para adultos mayores en Piriápolis durante más de dos años, expresó su frustración por las acusaciones infundadas que han afectado la reputación de su residencial.

Según ella, todo comenzó con la necesidad de trasladar temporalmente a algunos residentes a un apartamento mientras esperaban una nueva propiedad debido al cierre de su casa anterior en febrero.

"Lo que se estuvo mencionando en otros medios sobre el residencial, lo que es totalmente falso, incorrecto, de lo cual se demostró, además de cada cosa que estuvo pasando, que no es así como se mencionó".

"Decidimos entregar la casa y para solucionar una semana mientras nos entregaban la llave de otra propiedad, Hablamos con los familiares y se decidió rentar un apartamento para llevar cinco residentes, los cuales no tenían a dónde ir".

La acusación principal, según Vaz, fue la difusión de información incorrecta sobre las condiciones en las que se encontraban los residentes temporales en el apartamento, lo cual, según ella, no reflejaba la realidad. Además, señaló que siempre habían operado de manera transparente y bajo la supervisión del Ministerio de Salud Pública.

"Siempre estuvimos bajo medidas del Ministerio de Salud Pública para mejorar, pero nunca estuvimos clausurados".

Sin embargo, debido a la mala interpretación de los medios, la residencia enfrentó dificultades para encontrar un nuevo lugar adecuado, lo que finalmente llevó al cierre temporal del hogar. Vaz destacó que la situación se vio agravada por la negativa de los propietarios a alquilarles una nueva propiedad después de las acusaciones públicas.

"Gracias a una mala comunicación que dijo que teníamos los residentes en malas condiciones, que somos clandestinos, que gracias a eso nos perjudicó para la apertura de la nueva casa".

La entrevista también reveló el impacto emocional y logístico que esta situación ha tenido en los residentes y sus familias. Vaz aseguró que muchos de ellos deseaban regresar al hogar una vez que se resolvieran los problemas, destacando el ambiente de apoyo y cuidado que habían experimentado.

"Aparte, tenemos también pruebas de que la alimentación era buena, de que estábamos bien atendidos, de que teníamos médico".

En cuanto al origen de las acusaciones, Vaz sugirió que podrían haber surgido de una ex empleada resentida y posiblemente de un vecino molesto por la presencia temporal de los residentes en el apartamento.

"En realidad suponemos que fue por parte de una empleada que renunció el 28 de febrero, la cual no quiso seguir porque no quería trasladarse a Maldonado".