PIRIÁPOLIS
FENAPES Zona Oeste: Se declara en conflicto y anuncia paro con ocupación para el 1° de septiembre por cámaras biométricas en el Liceo Invernizzi
En una nota exclusiva para Cadena del Mar, Andrés Bentancor, anunció que tras la reunión mantenida en el Liceo Invernizzi de Piriápolis, la filial de FENAPES Zona Oeste se declaró en conflicto y anunció medidas de acción directa ante la intención de implementar un sistema de cámaras de reconocimiento facial y geoposicionamiento de estudiantes.
Andrés Bentancor, referente del sindicato, confirmó que, de no darse marcha atrás con la propuesta, se convocará a un paro con ocupación del centro educativo para el 1 de septiembre.
Durante su declaración, Bentancor señaló que la iniciativa llegó de manera sorpresiva y sin el debido marco institucional: “Fue hielo, más que agua fría. Nadie en la negociación bipartita, ni en el Consejo Directivo Central, ni en Secundaria, nos había informado. Ni siquiera pasó por una sesión del consejo".
Destacó además que ni la Directora ni la Subdirectora del liceo, ambas afiliadas a FENAPES, contaban con información clara sobre el sistema, lo que a su juicio evidencia una falta de transparencia por parte de la administración.
Desde la federación rechazan tanto la instalación de cámaras biométricas como la implementación de una aplicación para georreferenciar a los estudiantes en tiempo real durante el horario escolar.
En ese sentido, Bentancor expresó serias preocupaciones sobre el destino de los datos de los alumnos, muchos de ellos menores de edad: “No sabemos a dónde van a parar los datos de nuestros estudiantes. Eso debe estar en el centro del debate”, dijo.
Calificó la medida como “no pedagógica” y afirmó que el verdadero problema en Piriápolis no es la seguridad tecnológica, sino las condiciones edilicias del centro.
“Lo que necesita Piriápolis no es más control, sino un segundo liceo, más espacios y más humanidad en la educación”, sostuvo.
A su vez, FENAPES emitió un comunicado oficial en sus redes sociales en el que profundiza su postura, señalando su sorpresa por haber conocido la medida a través de trascendidos de prensa.
Desde la mesa nacional de la agrupación de docentes, entienden que esta iniciativa vulnera la privacidad, las libertades individuales y la soberanía de los datos, al ceder información sensible a empresas privadas.
Además, advierten que la asistencia escolar no es solo un dato técnico, sino un indicador social profundamente ligado a cuestiones como pobreza, trabajo adolescente, salud, transporte y sentido de pertenencia.
Critican que se invierta en tecnología de control en lugar de destinar recursos a cargos docentes, transporte escolar, alimentación, becas y equipos multidisciplinarios. En sus palabras: “El dilema de fondo es entre una educación pública que vigila o una educación pública que emancipa”.
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