Residenciales
Daniel Silva: "Estamos bastante desamparados nosotros como residenciales, no sentimos apoyo de la departamental de salud"
En una entrevista en "La Mañana en Cadena", Daniel Silva, vecino responsable del residencial Nuestra Familia en San Carlos, compartió una mirada íntima sobre los desafíos que enfrentan estos hogares en el departamento de Maldonado.
Silva abordó temas delicados, desde la falta de apoyo gubernamental hasta la competencia desleal que aflige a la industria. Describió cómo la falta de regulación permite la proliferación de residenciales no controlados, generando una competencia desleal que perjudica a los establecimientos legítimos.
"Nosotros no somos una empresa grande, no somos gente de poder que podamos agarrar y manejarnos con dinero y solucionar con dinero. Vamos el día a día".
"No estoy contra esa persona que busca laborar en casas que sí son ilegales, estoy contra el Estado que no está presente en ese tipo de casas".
"Estamos bastante desamparados nosotros como casas de salud", expresó Silva, reflejando la desesperación compartida por muchos en su posición. Habló sobre la falta de respaldo durante crisis como la pandemia, destacando la importancia de la unión entre propietarios para protegerse mutuamente de situaciones injustas, como la vivida por su colega Gimena.
"Yo propuse ver la forma de unirnos nosotros como residencial, fuera de toda competencia".
El relato de Silva no solo dio a conocer una perspectiva que pocos conocen, sino que también delineó una propuesta efectiva para todos en su rubro: la formación de un frente común entre residenciales, independientemente de la competencia económica, para salvaguardar los intereses y la integridad de los ancianos y de quienes los cuidan.
"¿Cómo podemos protegernos de este tipo de casos? Como le pasó a ella"
"Deberíamos estar todos más unidos".
Al abordar temas de seguridad y calidad de servicio, Silva dejó en claro que la responsabilidad de mantener estándares elevados recae en todos los actores involucrados, desde los propietarios hasta el Estado, exigiendo un compromiso genuino con la atención y el cuidado de los adultos mayores.