Piriápolis
Comisión de vecinos de Punta Fría gestiona mejoras en paseo marítimo.
Pablo Stratta, integrante de la Asociación de Fomento de Punta Fría, participó este martes en "La Mañana en Cadena" para detallar el intenso trabajo colectivo que vienen realizando para recuperar y mejorar un tramo de 1.900 metros que data de principios del siglo XX, con estructuras patrimoniales en estado de abandono.
Stratta explicó que el paseo, construido en la década de 1910, cuenta con pasarelas sobre rocas, estructuras de estilo “grutesco” conocidas localmente como “honguitos”, una piscina del siglo XX y restos de un antiguo pesquero.
“Hoy muchas de estas construcciones están en riesgo. Algunas tienen peligro de derrumbe, y sin embargo, la gente sigue usando el lugar. Desde 1983 no se hace un mantenimiento integral”, alertó.
El vecino detalló que han mantenido gestiones con múltiples autoridades: desde candidatos a alcalde hasta el Diputado Joaquín Garlo, el Ministro de Transporte y Obras Públicas, el Intendente Miguel Abella, y representantes del Ministerio de Turismo: “Hemos golpeado muchas puertas. En un momento cada institución decía que no le correspondía, y la pelota pasaba de un lado al otro”, describió.
"Se está elaborando un convenio marco para restaurar el muelle Stella Maris y el pesquero Veril, con un presupuesto de 350.000 dólares a cargo del MTOP. Eso ya está en trámite parlamentario”, informó Stratta.
Además, existe un proyecto de arquitectura elaborado en 2024 que requiere una inversión estimada de unos 5 millones de pesos uruguayos: “Sería la primera fase reparar escaleras, accesos, señalizar con carteles de advertencia y restaurar las estructuras que aún perduran. Pero aún no está claro quién financiará esta parte: si el Ministerio, la Intendencia, o se comparte”, aclaró.
“Queremos poner en valor el patrimonio, pero también generar turismo sostenible: el místico, el histórico, el natural. Ya está todo preparado para que las autoridades lo promocionen”, destacó el entrevistado, quien aseguró que Punta Fría es un barrio tranquilo, sin problemas de inseguridad, y con una fuerte vocación comunitaria.
“Después de años empujando, parece que las cosas empiezan a alinearse", concluyó.