Maldonado
Aldo y Lucía: "Nuestra hija encerró a los niños en el fondo de la casa por eso recurrimos a Línea Azul. Nadie le pidió a nuestra nieta que aborte, solo le aclararon la situación en la que está".
Este martes en La Mañana en Cadena, los padres de Natalia Sessarego compartieron detalles sobre la situación familiar que ha marcado su vida en los últimos años. Ayer, en nuestros estudios, su hija Natalia relató las dificultades por las que atraviesa con sus hijos.
La conversación comenzó recordando cómo fue que se enteraron de los comentarios de Natalia el día anterior.
"Cuando yo iba a salir a trabajar, me enteré que estuvo por acá mi hija diciendo cosas que duelen, porque es mi hija, la amo y quiero ayudarla", expresó Aldo.
Aldo detalló cómo, hasta 2019, su hija llevaba una vida "normal", pero que todo cambió cuando se involucró en una nueva religión que, según ellos, afectó su salud mental y la de sus hijos.
El conflicto comenzó cuando Natalia dejó de administrar la medicación para su hijo, quien nació con hipotiroidismo. "El médico nos había advertido que si no tomaba la medicación, tendría problemas de desarrollo y de razonamiento", recordó el padre.
Además, relataron cómo la situación se agravó cuando Natalia encerró a los niños en el fondo de la casa, un lugar al que habían intentado darles acceso para mejorar su bienestar, pero sin éxito.
La pareja de abuelos se vieron obligados a recurrir a la línea azul, con la esperanza de que así pudieran obtener ayuda para que sus nietos salieran de esa situación de encierro.
"Fue muy doloroso tener que llegar a eso, pero era la única manera de que los niños pudieran salir de ahí", dijo Aldo.
"El INAU decidió darnos la licencia para tenerlos con nosotros, pero la madre no ha colaborado con los pasos que le indicaron", añadió.
Por otro lado, los abuelos destacaron que su nieta de 16 años, embarazada, ha sido la que más ha sufrido en todo este proceso.
"Ella necesita mucho apoyo psicológico y psiquiátrico, ha sufrido muchísimo", comentaron.
Aunque Natalia mencionó en su intervención anterior que los abuelos estaban presionando a su hija para abortar, desmintieron esta afirmación, asegurando que lo único que han hecho es darle apoyo emocional y psicológico.
Lucía también compartió su preocupación por el comportamiento del novio de su nieta, quien tiene medidas restrictivas debido a denuncias de violencia y que además tiene problemas de adicción a los que también se expuso a la menor.
"Nos preocupa que la madre le permita a mi nieta salir con él, a pesar de las restricciones", expresó Aldo con visible indignación.
Finalmente, Aldo y Lucía afirmaron que su objetivo siempre ha sido el bienestar de los niños: "Nosotros no queremos hacerle mal a nadie, solo queremos que nuestros nietos estén bien y que estén con nosotros, que es donde se sienten seguros".
La situación sigue siendo muy compleja, pero los abuelos de los niños continúan trabajando junto con las autoridades para lograr que se respeten los derechos de los menores y asegurarles un futuro mejor.