ESTADÍSTICAS DEMOGRÁFICAS
Países con la tasa de fecundidad más baja de América Latina: Chile, Uruguay, Costa Rica y Cuba
Los índices de natalidad tienen consecuencias. Según el Banco Mundial, en los años 60', la tasa de fecundidad en el mundo -es decir, el número de hijos por mujer-, era de 5,3. Actualmente, esa tasa es del 2,2, en el mundo.
La caída de la natalidad en América Latina se ha dado de forma acelerada en las últimas décadas.
Las mujeres están teniendo menos bebés. Y de tenerlos, optan por formar familias pequeñas.
Esa es la tendencia global hoy en día, que contrasta con la realidad demográfica que había hace muchísimo tiempo.
Chile, Uruguay, Costa Rica y Cuba son los países con las tasas de fecundidad más bajas de América Latina: 1,5 hijos por mujer, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa).
Brasil y Colombia le siguen, con 1,6 y 1,7 -respectivamente-.
Sin duda, existe una mayor capacidad de control de la fertilidad por parte de las mujeres, quienes hoy pueden decidir si quieren ser madres y cuándo.
La prevalencia en el uso y legitimidad de los métodos anticonceptivos es un hecho. En el presente es más fácil acceder a ellos y es un tema que socialmente se ha ido normalizando.
Otro factor que se destaca en el contexto latinoamericano, es que hay transformaciones profundas en torno a los roles, aspiraciones y expectativas de género.
A modo de ejemplo, las mujeres tienen tasas de participación en el mercado laboral y en la educación superior mucho más altas que en años anteriores.
Este ultimo refleja un cambio cultural muy relevante, en donde ser mujer no significa ser madre y hacer familia no implica necesariamente tener hijos, añaden expertos internacionales.
América Latina experimenta mejoras en el acceso a la educación, a los derechos reproductivos, planificación familiar y cambios profundos en las normas sociales.
Esto, ha llevado a que muchas mujeres posterguen la maternidad, algo que también ha traído consecuencias.
Todo esto ha encendido las alarmas, no sólo en Latinoamérica sino en el resto del mundo.
Según las Naciones Unidas, las tasas de fecundidad son más bajas que las de reemplazo en más de la mitad de los países a nivel global y casi una quinta parte de aquellos países -incluidos China, Italia, la República de Corea y España-, tienen ahora una fertilidad “ultrabaja”, con menos de 1,4 hijos por mujer.
Con el fin de estimular el índice de fecundidad, varios gobiernos han otorgado beneficios por bebés nacidos. También han aumentado los apoyos por hijo y los subsidios médicos para los tratamientos de fertilidad.
Pero, aunque en algunos lugares estas políticas han logrado ralentizar el descenso de los nacimientos, la tendencia a la baja sigue siendo la norma.