Estado democrático
Ex Presidente de Brasil: condenado a 27 años por liderar intento de golpe de Estado.
La Corte Suprema de Brasil condenó a Jair Bolsonaro y siete colaboradores a penas de hasta 27 años por un intento de golpe de Estado en 2022, liderado por el ex mandatario para “perpetuarse en el poder” tras perder las elecciones frente a Luiz Inácio Lula da Silva.
Este jueves 11 de septiembre, la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal de Brasil condenó por mayoría (cuatro votos contra uno) al ex Presidente Jair Bolsonaro a 27 años y tres meses de prisión por liderar un intento de golpe de Estado tras su derrota en las elecciones de octubre de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva.
Siete de sus colaboradores, incluidos ex ministros y militares, también fueron sentenciados con penas de entre dos y 27 años por cinco delitos: abolición violenta del Estado democrático, golpe de Estado, organización criminal armada, deterioro de patrimonio protegido y daño calificado.
En 2021, tras la recuperación de los derechos políticos de Lula, Bolsonaro inició una conspiración para deslegitimar el sistema electoral y el Poder Judicial. El 29 de julio, en redes sociales, y el 7 de septiembre, Día de la Independencia, atacó a jueces y amenazó con no acatar sus decisiones, usando desinformación para justificar un posible quiebre constitucional, según el juez Alexandre de Moraes.
El 5 de julio de 2022, el ex Mandatario reunió a su gabinete y comandantes militares en una reunión “golpista”, insistiendo en un supuesto fraude electoral. Ministros como Anderson Torres, Paulo Sérgio Nogueira y Augusto Heleno respaldaron el plan. También intentó desacreditar las urnas electrónicas ante embajadores extranjeros, con actos documentados que buscaban socavar la democracia.
Rol de las Fuerzas Armadas: Seis de los ocho condenados son militares, incluido Almir Garnier, quien apoyó a Bolsonaro. El ex Presidente ordenó a las Fuerzas Armadas buscar irregularidades electorales, pero al no encontrarlas, ocultó el informe. Tras perder las elecciones, planeó decretos para disolver la Justicia Electoral y asesinar a Lula, Alckmin y De Moraes, pero el rechazo del Ejército y la Aeronáutica impidió el golpe.
Tras la victoria de Lula, bolsonaristas bloquearon carreteras y acamparon frente a cuarteles pidiendo intervención militar. El 12 de diciembre de 2022, intentaron invadir la Policía Federal, y el 24, un camión bomba falló cerca del aeropuerto de Brasilia. El 8 de enero de 2023, radicales asaltaron la Presidencia, el Congreso y el Tribunal Supremo, buscando un quiebre democrático.
La condena de Bolsonaro y sus colaboradores es histórica, siendo la primera vez que altos funcionarios enfrentan cargos por intento de golpe en Brasil, un país con historial de dictadura (1964-1985).
Bajo arresto domiciliario e inhabilitado hasta 2030, el político brasilero podría enfrentar hasta 40 años de prisión, aunque apelaciones podrían alargar el proceso. La sentencia fortalece la defensa del Estado democrático.