El líder de Wagner y Bielorrusia acuerdan detener el movimiento de sus fuerzas en territorio ruso para rebajar tensiones

Después de intensas negociaciones que se prolongaron durante todo el día, ambas partes alcanzaron un acuerdo para evitar derramamiento de sangre en territorio ruso.

El comunicado emitido por la oficina de Lukashenko, señala que se ha encontrado una solución favorable y aceptable para resolver la situación, con garantías de seguridad para los combatientes del grupo militar privado y mercenario denominado Wagner. Estos combatientes le eran leales -hasta ayer- al Presidente de Rusia, Vladimir Putin. 

El titular del grupo Wagner, Prigozhin, confirmó su aceptación a la propuesta y afirmó que sus fuerzas darían la vuelta y regresarían a los campamentos de campaña de acuerdo con el plan establecido, retirándose momentáneamente de la escalada hacia zonas clave rusas. 

Este desarrollo se produce en medio del conflicto entre el Ministerio de Defensa de Rusia y el líder del grupo Wagner, que se agravó la noche del viernes con un intercambio de acusaciones. Esto condujo al fortalecimiento de las medidas de seguridad y a la apertura de un caso penal contra Prigozhin por parte del gobierno de Putin -señalado por no ser afín a la separación de Poderes-.

El grupo Wagner había ocupado el edificio del Estado Mayor del Distrito Militar del Sur, en la ciudad de Rostov del Don y se dirigía hacia Moscú.

Además, el gobernador de la provincia de Lípetsk, Ígor Artamónov, confirmó que equipos militares del grupo Wagner estaban circulando por la región.

En respuesta a estos acontecimientos, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, calificó las acciones de Prigozhin como un "motín militar" y denunció la traición contra Rusia debido a la ambición desmedida.

La situación continúa evolucionando rápidamente, y se espera que se tomen medidas para mantener la estabilidad y evitar cualquier escalada adicional en la región.