REFRIGERIO LETAL
Brasil en alerta: caipiriña adulterada provoca al menos 12 muertes y desatan una crisis sanitaria
Más de 110 casos de intoxicación con metanol han sido reportados tras beber cócteles en Brasil. El Ministerio de Salud pide evitar destilados de origen incierto mientras crecen los controles sobre bebidas falsificadas.
Una ola de muertes y casos de intoxicación ha puesto en jaque la seguridad sanitaria en Brasil.
Tras detectar al menos 12 fallecidos vinculados al consumo de cócteles adulterados, el gobierno elevó la alerta nacional y ordenó medidas urgentes para contener los estragos del metanol en bebidas alcohólicas.
El primer indicio de la emergencia surgió cuando una mujer en San Pablo perdió la visión y presentó otros síntomas graves luego de beber tres caipiriñas en un bar céntrico.
Los análisis revelaron metanol en su organismo, lo que alumbró la hipótesis de adulteración.
Esa situación se sumó a informes de muertes confirmadas y casos sospechosos en distintos estados del país, que ya superan los 110 reportes.
Como medida inmediata, el Ministerio de Salud emitió una advertencia a toda la población: abstenerse de consumir destilados, sobre todo si son incoloros o su procedencia es dudosa.
El ministro Alexandre Padilha pidió no aceptar tragos de fuentes informales o de fiestas donde no puede asegurarse el origen del licor.
Las autoridades sanitarias sospechan que destilerías clandestinas estarían usando metanol industrial para falsificar bebidas alcohólicas, sustituyendo el etanol que es apto para consumo humano.
Esta práctica es especialmente riesgosa porque el metanol afecta el sistema nervioso central y puede causar ceguera o muerte.
La gravedad del panorama ha generado cierre cautelar de bares, clausuras y movilización de servicios de salud en varios estados.
Algunos hospitales ya alistan protocolos específicos para atender intoxicaciones por metanol.
El fenómeno no es nuevo en Brasil, pero el volumen reciente de casos ha encendido las alarmas.
Datos de la Asociación Brasileña de Combate a la Falsificación indican que entre 2022 y 2024 se clausuró una destilería ilegal cada cinco días.
También se señala que la falta de un sistema efectivo de reciclaje de botellas permite que falsificadores reutilicen envases originales, facilitando la comercialización de bebidas adulteradas.
En el ámbito político, el Congreso ya debate endurecer las sanciones penales por la falsificación de bebidas.
No obstante, expertos advierten que lo decisivo no será solo castigar, sino fortalecer los mecanismos de fiscalización e inspección en toda la cadena de producción y distribución.
Mientras tanto, en locales de consumo y en la calle, muchos consumidores han cambiado sus hábitos: bares afirman menores ventas de cócteles y mayor demanda de bebidas más seguras, como cervezas industriales.
Brasil vive, en estos momentos, una crisis que va más allá de lo sanitario: es una llamada de atención sobre los riesgos que implica el comercio ilegal de bebidas alcohólicas en un país donde la cultura del trago es arraigada y diversa.