Dulce Corazón del Canto
Leo Viglante sobre el costo de las entradas al evento: "contribuye al financiamiento de obras y proyectos del Municipio"
En una entrevista en el programa "La Mañana en Cadena", Leo Vigilante, parte de la Comisión del Dulce Corazón del Canto, habló sobre varios aspectos del evento, desde la controversia hasta la logística y las expectativas de asistencia.
"Está bueno que se hable del evento porque en realidad se ha vuelto bastante multitudinario en estos 21 años de existencia", expresó Viglante al comenzar la entrevista. Destacó el crecimiento del festival a lo largo del tiempo y subrayó la importancia de abordar tanto los aspectos positivos como las polémicas.
HAZ CLICK AQUÍ PARA VER LA GRILLA COMPLETA
Hizo hincapié en que el dinero recaudado a través de las entradas contribuye al financiamiento de obras y proyectos del Municipio, subrayando la importancia de mantener un equilibrio entre la calidad del evento y las responsabilidades municipales.
En cuanto al presupuesto, Leo Viglante explicó que el presupuesto es reducido para afrontar ciertos gastos: "Tenemos un presupuesto bastante reducido poder afrontar todo este tipo de cosas. Ese dinero sale de Obras de el Municipio, quiero recalcar que tenemos el apoyo de la Intendencia, pero el bruto de ese dinero sale del municipio".
Recalcó que "para un evento de esta magnitud, una entrada a 200 pesos, un día una entrada a 300 pesos para ver, en este caso Los Palmeras, creo que cualquier persona paga bastante más para ver a Los Palmera que 300 pesos, una entrada que no vale hoy en un boliche".
"Para la gente del pueblo, de la ciudad, o sea, también se da ese beneficio de, si sos de Pan de Azúcar y no podés acceder a la entrada, andá por el municipio y la levanta y va, no te vas a perder el festival por no tener de repente 200 pesos".
Viglante estimó una asistencia significativa para el festival: "Yo calculo que vamos a tener unas 15.000 personas el viernes después el sábado, con el cierre de Los Palmeras, yo calculo que vamos a andar entre 25.000 personas. O sea, en ese ese día puntualmente que viene gente del interior del país. Y después tenemos el cierre, que es un poquito más temprano el domingo, que calculo capaz unas 10.000 personas".
Al abordar la eliminación de sillas en las primeras filas, Viglante explicó: "La eliminación de las sillas en las primeras filas fue para evitar que quedaran vacías porque la gente se llevaba su propia silla".