WANDA
Tensión en Chateau: Wanda Nara se atrinchera con sus hijas y la policía interviene
En medio de un nuevo capítulo del conflicto con Mauro Icardi, Wanda Nara protagonizó un tenso episodio en su departamento de Puerto Madero al negarse a entregar a sus hijas. La Justicia intervino con orden policial mientras crecen los temores y las versiones cruzadas.
La vida mediática de Wanda Nara vuelve a quedar expuesta en su costado más caótico y personal. Esta vez, la empresaria protagoniza un episodio de alta tensión al negarse a entregar a sus hijas Francesca e Isabella a Mauro Icardi, en el marco de un régimen de visitas que cuenta con respaldo judicial. La situación alcanzó un punto crítico cuando la policía debió acercarse a su departamento en la exclusiva torre Chateau de Puerto Madero para notificarla formalmente.
Wanda, según informaron en el programa DDM, entró en una profunda crisis emocional: llanto, gritos y una fuerte negativa a separarse de sus hijas marcaron la jornada. La escena, que se vivió puertas adentro pero con testigos en la entrada del edificio, preocupó tanto a vecinos como al entorno del futbolista.
Fuentes del programa aseguraron que la empresaria está convencida de que Mauro podría llevarse a las niñas a Turquía sin su consentimiento, lo que habría desatado su negativa a cumplir con lo que marca la Justicia. Aunque el día anterior Wanda habría accedido a permitir el encuentro entre padre e hijas, el temor de una posible partida definitiva reavivó su rechazo.
“Wanda no piensa entregar a las hijas. Ella dice que las nenas no quieren ir con el padre. Está a los gritos, muy alterada, obsesionada con que no se las lleve a Turquía”, relató uno de los panelistas del ciclo televisivo.
Del otro lado, Mauro Icardi también mostró señales de hartazgo. “¿Cuándo me van a entregar a mis hijas?”, habría expresado con resignación. La situación se torna aún más compleja porque Wanda se prepara para viajar próximamente a Estados Unidos por compromisos relacionados con el Mundial de Clubes, lo que pone más presión sobre la resolución inmediata del conflicto.
En medio de un clima de extrema tensión familiar, mediática y legal, el juez de la causa ya habría determinado que hoy mismo Icardi debe tener contacto con sus hijas. Sin embargo, todo dependerá de que Wanda ceda. Mientras tanto, ella solicita por escrito una garantía legal de que el futbolista no las trasladará fuera del país sin su autorización.
El caso no solo reaviva la interna pública entre Wanda e Icardi, sino que también evidencia la fragilidad de los acuerdos parentales cuando la exposición y los miedos personales se anteponen a lo judicialmente dispuesto. Por ahora, la calma parece lejana.