Luto

Murió Javier Martínez, líder de Manal y pionero argentino del rock. Tenía 78 años.

Fue baterista cantante y letrista, murió este sábado 4 de mayo en una clínica porteña.

Así lo informó su hermana, Dora Alicia Martínez Suarez, a través de su cuenta de Facebook: “Lamento informarles que mi hermano ha fallecido este sábado. Hoy Domingo 5 de mayo entre las 16.00 y 19.00 horas. en la Casa Guerrieri, Av. Forest 900 lo acompañaremos en su viaje a la Eternidad por siempre y para siempre”.

Y agregó una frase que su hermano le dijo el miércoles, 1 de mayo: “Cuando uno no tiene más nada que decir, comienza el viaje de callar”.

Unos años antes, en 2019, en el marco de una extensa entrevista para ROLLING STONE, le había dicho a Bruno Larocca: “Ahora que estoy vivo y sano, maldigo totalmente a los que van a darme bola después que me muera. Van a tener una maldición hasta la séptima generación de sus hijos.”

En el mundo del rock, Javier Martínez era tan conocido por su estatus artístico –fue pionero del blues en castellano y un letrista visionario al frente de Manal, autor de clásicos como “Avellaneda blues”, “Porque hoy nací” o “Jugo de tomate”– como por su poca paciencia y su estilo bravucón en los reportajes. 

“Mi contacto con la música fue desde siempre, mi viejo era un melómano y aparte un artista amateur que se dedicaba al teatro. Hacía teatro independiente, era actor, director y hasta escribió algo como dramaturgo. Me puso de nombre Javier porque cuando nací estaba haciendo una obra que era un alegato anti-bélico donde el protagonista se llamaba Javier, o sea que yo nací signado por una vida de artista. Que mi viejo fuera artista fue una ventaja para mí, porque un tipo como él, con la voracidad intelectual de los autodidactas, me creó el hábito de la lectura y del cuidado del cuerpo”, relató. 

Mi viejo era uruguayo y había tenido contactos con el candombe, tocaba tamboriles para divertirse. A los 18 años vino a la Argentina y trajo todo eso de su infancia y adolescencia en el Uruguay. Entonces, también me inició en el ritmo”.

Javier Martínez había formado parte de esa cofradía de jovenes que hacia 1964, y hasta el cierre del local en 1967, frecuentaba La Cueva, el mítico local de la Avenida Pueyrredón que comenzó siendo un reducto jazzero hasta trasformarse en una de las cunas del rock argentino, junto a Moris, Alejandro Medina, Pipo Lernour, Sandro, Billy Bond, Litto Nebbia y Miguel Abuelo, entre otros. 

En 1967 participó del concierto Beat Beat Beatles, en el mítico Instituto Di Tella, con El Grupo de Gastón. Ese fue su primer encuentro con Claudio Gabis. “Mientras estoy tocando, descubro que en la banda que estaba tocando enfrente hay un tipo que estiraba la cuerda y que tocaba con la técnica de blues (…). Yo venía buscando gente para hacer mi proyecto que era hacer rock y blues en castellano”. Pronto, junto a Alejandro Medina en el bajo, estaban grabando con Manal la banda sonora del film Tiro de gracia, de Ricardo Becher.

En 1970 salió Manal, el álbum debut del trío, considerado por ROLLING STONE como el tercer disco más importante en la historia del rock argentino. “Uno de los grandes pilares sobre los que se asienta todo el rock argentino”, afirmaban varios críticos de la época. 

Manal lanzó El León en 1971, y por divergencias internas, el grupo se disolvió. Sin embargo, dejó una marca en el rock argentino, tanto en grupos como Memphis La Blusera, que continuaría con el legado del blues porteño, como de artistas como el Indio Solari y Gustavo Chizzo Nápoli, de La Renga, que manifestaron su admiración y devoción por esa obra fundacional. 

Hasta sus últimos años, Javier Martínez era uno de los pocos integrantes del selecto grupo de músicos fundadores del rock nacional que continúa presentándose los fines de semana en pubs y salas pequeñas.