Inspiración
De la desesperanza al escenario: La historia de Justin, el joven que venció 311 kilos con su voz.
Justin Williamson llegó a pesar más de 300 kilos y vivía atrapado en su propio cuerpo. Hoy, tras una transformación física y emocional impulsada por su pasión por el canto, continúa luchando contra nuevas dificultades, pero con la convicción de seguir adelante.
A los 28 años, Justin Williamson es mucho más que una historia de superación.
Nacido y criado en un hogar con recursos limitados, este joven estadounidense alcanzó un peso alarmante de 311 kilogramos, lo que lo convirtió en uno de los adolescentes con mayor obesidad registrados en su país.
Su vida parecía condenada al encierro, a la frustración y a una lucha constante con su cuerpo. Sin embargo, su prodigiosa voz se convirtió en un punto de inflexión.
Desde niño, su alimentación se basaba en comidas baratas y ultraprocesadas: macarrones con queso, salchichas, alimentos congelados.
Con una madre soltera a cargo y la necesidad de prepararse él mismo la comida, su dieta reflejaba una realidad económica compleja más que elecciones personales.
A los tres años ya pesaba 45 kilos y, en la adolescencia, apenas podía caminar sin quedarse sin aliento.
Pero un momento clave cambió su historia: cuando cantó “Ain’t No Mountain High Enough” en la secundaria, su director de coro quedó impactado.
A partir de allí, su talento vocal empezó a recibir atención nacional, aunque el físico seguía siendo una barrera para desarrollarse profesionalmente.
Su peso dificultaba incluso su respiración al cantar.
Fue entonces cuando una profesora, Diane Porter, lo motivó a tomar clases de nutrición y logró que el ex concursante de "The Biggest Loser", Joe Ostaszewski, visitara la escuela.
Impresionado por el talento de Justin, Ostaszewski le propuso un reto: si bajaba 45 kilos por su cuenta, le ayudaría a acceder a una cirugía bariátrica. Justin aceptó, cumplió y en 2015 fue operado.
La intervención no solo transformó su cuerpo: también mejoró la convivencia familiar.
“Estaba tan frustrado que discutíamos todo el tiempo”, contó su madre en un documental de Discovery.
La cirugía marcó un antes y un después.
Hoy, aunque aún pesa alrededor de 200 kilogramos, Justin afirma estar lejos del punto de partida.
No está conforme, pero tampoco se da por vencido.
En el año 2023, recibió un diagnóstico de artritis, un nuevo obstáculo para su movilidad.
Sin seguro médico ni recursos suficientes, se plantea la posibilidad de usar medicamentos como Ozempic, aunque de momento no puede acceder a ellos.
En medio de estas dificultades, su mensaje sigue siendo de esperanza.
“No dejes de luchar por ti. Cuando sientas que no puedes más, piensa en lo que amas. Da un paso, aunque sea pequeño. Lo importante es que sigas queriendo pelear”, afirmó.
Justin Williamson no es solo un caso de pérdida de peso: es una voz que se abrió camino cuando todo parecía en contra, y que hoy sigue luchando por hacerse escuchar.