REVOLUCIÓN DIGITAL
La IA avanza en el mercado laboral: ¿Qué rango etáreo es el más afectado?
Mientras la inteligencia artificial transforma industrias enteras, un nuevo estudio de la Universidad de Stanford revela que no todos los trabajadores corren el mismo riesgo. La investigación arrojó resultados sopresivos.
El análisis, basado en millones de registros de nómina del proveedor estadounidense ADP entre finales de 2022 y 2025 —periodo que coincide con el auge de herramientas como ChatGPT—, muestra que en sectores altamente expuestos a la automatización, como desarrollo de software y atención al cliente, los trabajadores de entre 22 y 25 años han sufrido una caída relativa del 13% en sus tasas de empleo.
¿Por qué los jóvenes están en riesgo?
Según Ruyu Chen, coautora del estudio, la razón es clara: “Los trabajadores principiantes realizan tareas muy bien definidas, repetitivas y basadas en conocimiento teórico, como analizar datos o codificar según patrones establecidos. Y la IA es extremadamente eficiente en estas funciones”.
En contraste, los trabajadores mayores de 35 a 49 años han visto aumentar su empleo en este contexto.
Su ventaja radica en el conocimiento profundo, experiencia práctica y habilidades interpersonales que la IA aún no puede replicar: manejo de relaciones con clientes, liderazgo, toma de decisiones en situaciones ambiguas y adaptación a contextos cambiantes.
Una falsa sensación de seguridad
David Kryscynski, profesor de gestión de recursos humanos en la Universidad Rutgers, advierte que esta protección no será eterna: “Las empresas pueden evitar contratar nuevos empleados en lugar de despedir a los actuales, pero a medida que la IA evolucione, incluso los puestos experimentados deberán reinventarse”.
¿Qué pueden hacer los jóvenes?
Aunque el panorama parece desafiante, hay caminos para destacar:
Elegir áreas resilientes a la automatización: Trabajos que requieren alta interacción humana, como enfermería o cuidado domiciliario, están creciendo entre los jóvenes.Desarrollar habilidades exclusivamente humanas: Empatía, comunicación interpersonal, liderazgo, resolución de conflictos y ética profesional son competencias clave.
Evitar depender de la IA para pensar: Kryscynski recomienda ejercitar el cerebro con tareas complejas, aprender a navegar ambigüedades y asumir desafíos cognitivos.: “Quienes se esfuercen en pensar críticamente serán quienes dirijan la IA, no quienes sean reemplazados por ella”.
El futuro del trabajo
El estudio confirma lo que muchos jóvenes ya sentían que el mercado laboral ha cambiado. Pero también abre puerta de a que la diferenciación no estará en la edad, sino en la capacidad de desarrollar lo que la máquina no puede imitar: el juicio humano, la creatividad y la conexión emocional.