ECONOMÍA CIRCULAR

Holanda: transforman turbinas eólicas en minicasas ecológicas.

La empresa holandesa Blade-Made creó el “Nestle”, una minicasa de dos habitaciones fabricada con góndolas de turbinas eólicas desmanteladas, biodegrabable y certificada, abordando el desafío de reciclar millones de toneladas de material eólico no reutilizable.

El 21 de septiembre de este año, Blade-Made, una empresa holandesa, presentó el “Nestle”, una minicasa de 35 m² construida con el interior de turbinas eólicas fuera de servicio, ofreciendo una solución innovadora al problema de reciclaje de aerogeneradores. 

Esta cápsula habitable, del tamaño de una caravana, utiliza la “góndola” —la estructura que alberga el generador de la turbina— como base, combinada con madera del norte de Europa para un acabado cálido y luminoso.

El diseño, certificado por autoridades holandesas, ya ha recibido pedidos de 10 unidades, demostrando su viabilidad como alternativa sostenible a viviendas tradicionales.

El proyecto, desarrollado por Superuse Studios y Blade-Made, responde al desmantelamiento masivo de turbinas eólicas, que generan millones de toneladas de fibra de vidrio no reciclable.

En lugar de vertederos o incineración, estas estructuras se convierten en minicasas portátiles con dos habitaciones, terraza y mobiliario integrado, promoviendo el supraciclaje. 

 El Nestle no solo reduce la huella de carbono, sino que abre puertas a usos como bancos, barreras viales o áreas de juego.

La energía eólica enfrenta su primera “ola de desecho” con el reemplazo de turbinas cada 20-25 años, produciendo 100.000 toneladas anuales de palas en Europa. Blade-Made, fundada en 2020, ha procesado 200 toneladas de material eólico para proyectos variados, incluyendo el Nestle, que cuesta alrededor de 50.000 euros. 

Esta iniciativa se alinea con la Directiva de la UE sobre economía circular, que exige el 100% de reciclaje de turbinas para 2030.

El Nestle representa un avance en vivienda sostenible, ideal para glampings o residencias mínimas, y demuestra que el material eólico, difícil de procesar, puede reinventarse en espacios habitables. 

Proyectos similares en Dinamarca y Alemania exploran palas como puentes peatonales, pero el uso residencial de Blade-Made es pionero, inspirando soluciones globales para la transición energética.