Fue sorprendido
Entró a robar un kiosco y terminó perdiendo hasta la suerte: tenía 47 raspaditas encima.
Un hombre de 35 años fue detenido en la madrugada del 29 de noviembre tras ser sorprendido dentro de un kiosco de Avenida Antonio Lussich, en Maldonado, donde intentaba llevarse mercadería y dinero. Más tarde fue condenado por hurto en grado de tentativa y deberá cumplir un régimen de libertad a prueba.
Un hombre de 35 años fue detenido y posteriormente condenado luego de ser sorprendido dentro de un kiosco en Avenida Antonio Lussich, durante la madrugada del 29 de noviembre, mientras intentaba llevarse mercadería y dinero. La alerta llegó al servicio de emergencias 9-1-1, que recibió el aviso de que una persona ajena al local estaba hurtando en el comercio.
Efectivos de la Guardia Republicana acudieron de inmediato al lugar y encontraron la puerta del kiosco abierta. En el interior ubicaron al individuo, identificado como N.M.Z., de 35 años, sin antecedentes penales. Durante el registro entre sus prendas se le incautaron 14 cajas de cigarrillos, tres paquetes de tabaco, 319 pesos en monedas, 47 “raspaditas” y 2.717 pesos en billetes. El hombre fue derivado a una dependencia policial para continuar con las actuaciones.
El Área de Investigaciones de la Zona Operacional II asumió el caso y puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía Letrada Departamental de Maldonado de 4° Turno, a cargo de la Dra. Ana Carolina Dean, con la participación de su equipo integrado por las Dras. Cecilia Guerra y María Fernanda Manganello, quienes dispusieron diversas diligencias, incluida la conducción del indagado a su despacho.
Ese mismo 29 de noviembre se celebró la audiencia en el Juzgado Letrado de 11° Turno de Maldonado, donde N.M.Z. fue condenado como autor de un delito de hurto en grado de tentativa. Se le impuso una pena de dos meses de prisión, que será sustituida por un régimen de libertad a prueba, bajo obligaciones que incluyen residir en el domicilio denunciado, someterse a la orientación y vigilancia de DINAMA, presentarse una vez por semana en la seccional correspondiente a su domicilio y cumplir con servicio comunitario una vez por semana, por dos horas diarias.