REPERCUSIÓN
Polémica por patrullas oceánicas: Cardama asegura que renovó aval, pero olvidó informar a Uruguay.
El astillero español Cardama, responsable de la construcción de las dos patrullas oceánicas para la Armada Nacional, se encuentra en el centro de la controversia tras el anuncio del gobierno uruguayo de rescindir el contrato e iniciar acciones legales por incumplimiento de la garantía de fiel cumplimiento.
En respuesta a la grave acusación, Mario Cardama, dueño del astillero, aseguró que la garantía bancaria requerida fue efectivamente renovada hace aproximadamente un mes, pero reconoció que "se le pasó" avisarle al Estado uruguayo.
Según declaró Cardama, el aval fue renovado el pasado 26 de setiembre, pero la documentación no llegó al Ministerio de Defensa Nacional (MDN) debido a un "despiste" o error administrativo interno de la empresa.
"No entiendo por qué nadie me avisó nada, podrían habérmelo dicho", expresó el empresario sobre la decisión del gobierno de Yamandú Orsi.
Acciones del Gobierno y la Respuesta de Cardama.
El presidente Orsi, junto a otros jerarcas, anunció la decisión de rescindir el contrato y presentar una denuncia penal contra la firma por presunto fraude o estafa, además de iniciar acciones legales en Europa, argumentando que la garantía bancaria no estaba vigente.
Uruguay ya había transferido cerca de 30 millones de dólares a Cardama por supuestos avances.
El dueño del astillero, en su defensa, indicó que la construcción de las patrullas continúa "con normalidad" y que el astillero posee una segunda garantía de ocho millones de euros emitida por el Deutsche Bank, que estaría activa.
La polémica escala a nivel político, con el Prosecretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, calificando lo ocurrido como "irresponsabilidad absoluta" en un contrato de US$ 80 millones, mientras que el astillero insiste en que el problema fue un simple "descuido" en la comunicación.
El Estado uruguayo inició un proceso de rescisión por incumplimiento en la constitución de la garantía.