Clima extremo

Cambios extremos de temperatura y clima marcan el mes de julio en Uruguay

En los últimos días, Uruguay ha experimentado una serie de eventos meteorológicos que han generado altos y bajos en las condiciones climáticas del país. El mes de julio comenzó con precipitaciones, sismos, tormentas en la localidad de Aceguá donde se reportaron voladuras de techos y árboles derribados por fuertes vientos.

José Serra en diálogo con "La Mañana en Cadena" habló de las temperaturas y precipitaciones, además de otros fenómenos ocurridos en Uruguay. 

Un análisis de la situación revela la presencia de una masa de aire de origen polar que ha llegado al país, provocando temperaturas extremadamente bajas, incluso por debajo de cero grados. Durante la madrugada de hoy, se registraron temperaturas de 3 a 4 grados bajo cero en diferentes regiones, como Mercedes y Trinidad.

Aunque las bajas temperaturas son normales para esta época del año, es destacable que se hayan experimentado tres "veranillos" en junio y julio, lo cual es inusual.

Sin embargo, a partir del jueves y durante el fin de semana, se espera un gradual ascenso de las temperaturas. Se pronostica que el viernes, sábado y domingo las temperaturas promediarán entre 22 y 24 grados, lo cual es atípico para pleno mes de julio y el pico del invierno en Uruguay.

"Estas fluctuaciones climáticas se deben a la posición geográfica del país, situado entre sistemas de alta y baja presión, ciclones y anticiclones que constantemente oscilan". Actualmente, se encuentra un sistema de alta presión sobre Uruguay, pero esta situación es dinámica y está sujeta a cambios.

Se espera que dicho sistema se desplace hacia el océano Atlántico, mientras que sobre el Pacífico se forma un sistema de baja presión que se desplazará hacia Uruguay, convergiendo con el viento del norte y generando un aumento de temperatura.

Esta convergencia de sistemas puede provocar precipitaciones a partir del domingo por la noche y durante el lunes y martes.

Sin embargo, debido a la alta variabilidad atmosférica y a las anomalías climáticas que se han observado durante todo el año, es difícil hacer pronósticos a largo plazo.

La región norte y noreste del país ha experimentado anomalías positivas en cuanto a precipitación, mientras que el suroeste ha tenido volúmenes bajos. Estas situaciones pueden ser perdurables o cambiar repentinamente, lo que requiere adaptabilidad por parte de la población.

Este escenario climático es un reflejo de los efectos del cambio climático, resultado de la actividad humana. La alteración del ecosistema y la contaminación han desestabilizado la atmósfera y modificado la circulación general de los vientos.

Pronosticar el clima a largo plazo se ha vuelto complicado, y las proyecciones basadas en modelos meteorológicos solo son confiables hasta las 48 horas.

En cuanto al fenómeno de El Niño y La Niña, los modelos meteorológicos indicaban la llegada de El Niño para el 2021, pero no se materializó.

La predicción para los próximos años es incierta y requiere un análisis detallado de datos históricos y condiciones actuales a nivel local, regional y global.