GENÉTICA
"Lobos de Juego de Tronos": ¿Un avance científico o un riesgo ecológico?.
Colossal Biosciences anunció en abril de 2025 la creación de tres lobos híbridos, Rómulo, Remo y Khaleesi, modificados genéticamente con ADN del extinto lobo terrible (Aenocyon dirus) y genes de lobo gris (Canis lupus).
Aunque publicitado como una "desextinción", los expertos aclaran que son lobos grises editados para parecerse al lobo terrible, con mayor tamaño y musculatura, un experimento que reaviva el debate sobre la bioingeniería.
La reintroducción de especies extintas, como estos lobos, podría desequilibrar los ecosistemas modernos, que han evolucionado sin ellos durante milenios. Como depredadores más fuertes, podrían desplazar a otras especies o afectar a las presas, alterando la cadena alimenticia.
Además, la distancia genética entre el lobo terrible y el lobo gris genera incertidumbre sobre su comportamiento.
Estos híbridos enfrentan riesgos biológicos: la hibridación entre especies lejanas puede causar esterilidad, mutaciones o problemas de salud. Aunque los cachorros parecen sanos por ahora, su viabilidad a largo plazo es incierta, y su desarrollo podría revelar complicaciones, como ha ocurrido en experimentos similares.
El comportamiento de los lobos es otro enigma. Criados en cautividad, su socialización difiere de la de los lobos salvajes, y la mezcla de instintos de dos especies evolutivamente distantes podría resultar en conductas impredecibles, complicando su posible liberación en la naturaleza.
El debate ético es central: ¿es correcto desextinguir especies?. Mientras Colossal Biosciences ve potencial para la conservación, críticos argumentan que los recursos deberían destinarse a proteger especies actuales. La desextinción plantea riesgos ecológicos y dilemas morales que exigen una reflexión profunda sobre nuestro rol en el equilibrio natural.