Padres de niños afectados por tuberculosis en San Carlos, publicaron carta explicativa

Con la finalidad de conocer su postura y su versión de los hechos, damos a conocer el texto de la carta.

San Carlos, jueves 22 de junio de 2023.

 El día viernes 9 de junio  del presente año, se nos informa que la maestra auxiliar del grupo de inicial al que pertenecen nuestros hijos había sido diagnosticada con tuberculosis. Entre el martes 13 y el miércoles 14 fuimos llamados por la funcionaria encargada de la lucha antituberculosa que tiene sede en el Hospital de San Carlos, quien nos explicó la situación y nos citó para la realización de la prueba de la tuberculina (PPE) y la entrega de la orden para la realización de la placa en el prestador de salud de cada niño. Ese miércoles 14,  se desarrolló en las instalaciones de la institución una charla a cargo de la funcionaria quien nos habló de la enfermedad y de que la posibilidad de contagio de los niños era casi inviable por el nivel viral de la auxiliar, también nos dijo que los niños eran no convivientes y que no estaban dadas las condiciones como para que se contagiaran debido a la cantidad de horas que están nuestros hijos y a la ventilación que hay en el salón.             

Las placas fueron realizadas la semana pasada y hasta la fecha ningún médico de la lucha se ha comunicado con las familias afectadas con el fin de brindarnos un diagnóstico ni el tratamiento adecuado para cada uno de ellos. Es imprescindible destacar, que el hecho anteriormente mencionado ha generado semanas de gran estrés, incertidumbre, angustia  y miedos  frente a una enfermedad que creíamos erradicada así como por las posibles consecuencias provocadas frente a  la adquisición del bacilo y la latente posibilidad de que en un futuro un porcentaje de estos niños desarrolle la enfermedad. Frente a las consultas realizadas, se nos informó que el martes un infectólogo evaluaría las placas y que el día miércoles de esta semana se estarían comunicando con cada familia, hecho que hasta el momento no ha sucedido. En el día de ayer, frente a la falta de respuestas elaboramos una nota dirigida al Ministerio de Salud Pública manifestando las circunstancias que estamos viviendo.

Es imprescindible destacar que diez  de los veinte niños dieron  reactivos a la prueba de la tuberculina. Esto generó mayor preocupación frente a la demora del diagnóstico y posterior informe de la placa que fue entregada personalmente a la lucha por cada familia. A esto se suman comentarios inapropiados que no contuvieron la situación generando mayor angustia e incertidumbre. Con el paso de los días, la sensación de no saber qué apoyo real vamos a tener de la lucha en el seguimiento de los niños aumenta debido a  la falta de comunicación y de información a la que tenemos derecho por ser los responsables de los menores afectados.

Otro hecho a destacar, es que frente a la falta de información sobre el estado de salud de los niños hemos debido recurrir a nuestros sistemas de salud con el fin de intentar tomar las mejores decisiones en relación a los cuidados y la asistencia de los niños a la escuela.  Otra cuestión no menor es la interrogante de por qué no les han realizado un análisis de sangre denominado Cuantiferón que nos permitiría saber si nuestros hijos están enfermos o tienen realmente al bacilo ya que muchas veces el reactivo puede dar positivo en niños comprendidos en su rango de edad. Este análisis presenta un costo elevado  confirmado por algunos padres que realizaron consultas en laboratorios privados y con funcionarios de la Asistencial Médica como nos había comentado la funcionaria referente de la lucha.

Dada la edad de nuestros hijos, consideramos que es nuestro deber hacer valer sus derechos a un seguimiento apropiado y un trato acorde frente a una delicada situación que involucra la salud física y emocional de todos los involucrados.

Si bien la mayoría de las familias ha consultado a sus pediatras de cabecera han sido  diferentes las opiniones, “diagnósticos” y/o posibles cuidados a tener con el propio Niño que consulta  en relación con los demás afectados (ya sea reactivo o no). Consideramos que es de suma importancia tener una opinión unificada para poder todos tener la tranquilidad de que nuestros hijos puedan regresar al centro educativo sin ningún tipo de riesgo y el compromiso de que toda esta situación siga siendo monitoreada.