Oleada de robos en Arenas de José Ignacio preocupa a la comunidad

La semana pasada, la casa "Brigitte" fue víctima de un robo mientras sus propietarios estaban de vacaciones. El grupo de delincuentes actuó con audacia, utilizando una modalidad que implicaba cortar la llave general de electricidad para evitar que sonara la alarma.

Se cree que esperaron a que se agotaran las baterías de seguridad antes de regresar para llevar a cabo el atraco. Además, este acontecimiento marca la tercera casa robada en pocos días en la zona.

En este incidente, los propietarios sufrieron la pérdida de 2 garrafas de gas, una cámara de seguridad exterior y un equipo de grabación de cámaras llamado NVR.

Sin embargo, otros residentes no tuvieron tanta suerte, ya que los ladrones se llevaron televisores, muebles, cocinas, anafes y hasta un colchón tamaño King.

Lo que más desconcierta a la comunidad es el daño causado por los delincuentes, quienes rociaron un polvo amarillo en toda la casa, el deck exterior y la piscina. El propósito detrás de este acto vandálico sigue siendo un enigma.

El incidente destaca la falta de respuesta eficiente por parte de Vector, el servicio de seguridad contratado por los residentes, ya que no actuaron de inmediato cuando se perdió la señal de las cámaras y permitieron que las baterías se agotaran.

Además, la ausencia de registros tras el robo del equipo NVR plantea interrogantes sobre la seguridad del sistema.

Los vecinos también expresaron su indignación por la reducción del servicio de patrullaje de Vector durante el invierno, a pesar de mantenerse la misma tarifa durante todo el año.

Ante esta ola de robos y la aparente ineficacia de los servicios de seguridad, los residentes han propuesto llevar a cabo una reunión virtual entre vecinos para encontrar soluciones a este creciente problema de inseguridad en la comunidad.