Maldonado
Marcos Espíndola: “Mi hijo pasó horas en la ambulancia esperando ser atendido por una obstrucción respiratoria".
El denunciante, padre de un joven con paraplejia espástica degenerativa tipo 2, relató en una entrevista en el programa La Mañana en Cadena la angustiante experiencia que vivió su hijo, de 21 años, tras un episodio de obstrucción respiratoria con una galletita al agua.
Marcos Espíndola expresó: “La situación fue muy difícil. Mi hijo no podía respirar".
"Con la poca movilidad que tengo, pude hacer la maniobra de Heimlich, pero gracias a la Cardiomóvil que llegó rápido pudimos atender mejor el problema”, explicó.
Sin embargo, el desafío no terminó ahí. Espíndola denunció la demora en la atención médica.
"Estuvimos desde las 23.00 horas aproximadamente hasta las 02.00 de la mañana esperando ser atendidos. Finalmente mi hijo fue derivado al Sanatorio Mautone", relató el padre.
"Es muy lamentable que en una emergencia no haya camilla para una persona con una obstrucción respiratoria grave, y no estén los especialistas para dar tranquilidad”, señaló.
Espíndola dejó en claro que su reclamo no está dirigido a los trabajadores de la salud, sino a la burocracia. “Este no es un reclamo a los profesionales, que tienen una gran voluntad de servicio, sino un reclamo al sistema y los protocolos que no funcionan”.
Su hijo, quien ya fue dado de alta, se encuentra en buen estado, pero la experiencia motivó a Espíndola a reflexionar sobre las dificultades cotidianas que enfrentan las personas con discapacidad.