CADENA INVESTIGA

Maldonado: aumenta la presencia de personas en situación de calle

Existe preocupación en diversas localidades y en especial en Punta del Este, por el impacto social y turístico a raíz de la creciente presencia de personas en situación de calle. Se han encendido las alarmas entre vecinos, autoridades locales y operadores turísticos, según manifestaron a periodistas de Cadena del Mar, diversos referentes de la sociedad civil organizada.

La problemática de las personas que se encuentran en "situación de calle y extrema vulnerabilidad", aunque no es nueva, en el Uruguay o en el departamento de Maldonado, ha tomado mayor visibilidad en los últimos meses, generando preocupación por su impacto social, económico y en la imagen del principal balneario del país.

Se estima que en todo el departamento, hay más de 200 personas -aproximadamente-, viviendo en las calles, según un relevamiento comprendido entre el 29 de junio y el 7 de julio del corriente año, al que accedió Cadena del Mar.

Una "cifra que tiende a intensificarse durante los meses fríos", más allá de las acciones puntuales vinculadas a la "declaración nacional de emergencia" en la materia.

Del total de los precitados, un porcentaje importante se concentra en zonas céntricas circundantes a la avenida Gorlero, la Terminal de Ómnibus, la Plaza de los Artesanos, la Plaza México, la Parada 2, la rambla en las avenidas Claudio Williman y Lorenzo Batlle Pacheco (Mansa y Brava), playas y espacios públicos cercanos al puerto de Punta del Este.

Varios comerciantes de la península expresaron su preocupación por la situación a nuestro medio de comunicación: “No se trata de discriminar, pero esto está afectando. Muchos turistas se sienten incómodos cuando ven personas durmiendo en el piso o pidiendo dinero en las veredas de forma nada amable”, comentó una fuente consultada por Cadena del Mar.

Además, según pudo saber este medio, se vienen realizando operativos nocturnos en conjunto con la Policía y el Ministerio de Desarrollo Social de Maldonado (MIDES), para ofrecerles refugio y asistencia, pero también admiten que "muchos rechazan la ayuda".

Es una situación compleja. No todos quieren ir a los centros de alojamiento, y no tenemos todas las herramientas legales para lograrlo; si bien, la declaración de emergencia ayudó muchísimo”, explicaron.

Por su parte, organizaciones civiles reclaman mayor inversión en políticas de inclusión, advirtiendo que no se trata sólo de un problema de imagen turística, sino de una emergencia humanitaria.

Hay personas con problemas de salud mental, adicciones y otros que quedaron desempleados desde hace mucho tiempo y cada vez se complejiza su situación y por ende la del entorno que se ve también afectado”, comentó otra fuente directa.

A su vez, se registran permanentemente durante la noche y en los últimos tiempos durante el día, personas hurgando en los contenedores de basura y dejando todo tirado: “Colocan bidones de agua o cajones de verdura para mantener la puerta del contenedor abierto mientras están adentro. Es una muy mala imagen y los visitantes tienden a pensar en la inseguridad, sumado a quienes tristemente terminan durmiendo dentro de ellos”, sostuvo un octogenario residente de la zona.

La incertidumbre crece a medida que se aproxima la temporada alta.

Hoteleros y agentes inmobiliarios temen que "la falta de una solución visible" pueda afectar a los turistas masivos.

Las autoridades enfrentan el desafío de equilibrar la atención social con la necesidad de preservar el estatus de Punta del Este como ciudad de primer nivel, en todos los ámbitos.