INNOVACIÓN

Vino de Banana: Inteligencia aplicada a la dulzura, acidez y economía

Emily Nkhana, agricultora del norte de Malawi, ha encontrado una forma rentable de aprovechar las bananas demasiado maduras que antes se pudrían: convertirlas en vino. El cambio climático ha acelerado la maduración de las bananas, lo que generaba grandes pérdidas para los productores.

La iniciativa no solo ha sido una solución económica, sino una forma de adaptación frente a las alteraciones climáticas que están afectando sus cultivos.

El aumento de las precipitaciones elevó el nivel del Lago Malawi, lo que obligó a los agricultores a trasladar sus plantaciones a zonas más cálidas donde el calor extremo, que supera los 40°C, provoca que las bananas maduren más rápido y se desperdicien. "Aquí arriba hace demasiado calor y nuestras bananas maduran muy rápido"; explicó Nkhana, quien junto a otras mujeres se unió a la cooperativa para mejorar su situación económica.

El proceso es sencillo: se pelan, cortan en trozos pequeños, y se mezclan con azúcar, levadura, pasas, agua y limones, dejando que la mezcla fermente durante varias semanas hasta obtener un vino con un 13% de alcohol.

Aunque el concepto de vino de banana puede sonar inusual, quienes lo prueban quedan gratamente sorprendidos. El color del vino varía entre amarillo pálido y ámbar, con un sabor afrutado y un ligero toque de limón y banana.

El innovador producto ha tenido una gran acogida en los mercados de Malawi. Las botellas, que se venden por alrededor de tres dólares, se distribuyen en todo el país, incluyendo la capital Lilongwe y la ciudad de Blantyre.

La cooperativa Twitule produce entre 20 y 50 litros de vino al mes, pero aspiran a crecer y comprar maquinaria que les permita aumentar la producción.