ENEMISTAD

Sam Altman (OpenaAI): "No creo que Elon Musk sea una persona feliz. Todo lo que hace, lo hace desde la inseguridad".

El conflicto entre ambos magnates tiene raíces en la decisión de OpenAI de rechazar una fusión con Tesla en 2018. Musk argumentó que sin un respaldo financiero fuerte, la empresa no tendría éxito, y tras la negativa, se retiró para desarrollar su propio proyecto de inteligencia artificial.

Sam Altman y Elon Musk fueron socios en la fundación de OpenAI en 2015, pero su relación se deterioró con el tiempo

La empresa, concebida inicialmente como una organización sin fines de lucro para desarrollar inteligencia artificial de forma ética, tomó un rumbo diferente tras la salida de Musk en 2018.

La semana pasada, Altman rechazó una oferta de Musk y un grupo de inversores para comprar OpenAI por casi 100.000 millones de dólares, afirmando que la empresa "no está a la venta" y lanzando una crítica personal: "No creo que Elon Musk sea una persona feliz. Todo lo que hace lo hace desde la inseguridad. En serio, me da pena por él".

Musk, quien ahora dirige Tesla, SpaceX y la red social X, ha mantenido una postura crítica hacia OpenAI, alegando que se alejó de su misión original.

En 2023, lanzó x.AI y su chatbot Grok, con un enfoque más crítico hacia lo que él considera la "censura" de la IA tradicional.

Así mismo, en 2024, presentó una demanda contra la compañía y acusó a Altman de haberla transformado en un negocio lucrativo en alianza con Microsoft. OpenAI, por su parte, sostiene que el modelo de empresa mixta era necesario para seguir financiando su desarrollo.

La rivalidad ha ido más allá del ámbito empresarial y ha alcanzado la esfera política. Musk ha sido vinculado con el expresidente Donald Trump, quien lo designó para dirigir un organismo gubernamental centrado en la reducción del gasto público. Mientras tanto, Altman ha recibido elogios del actual gobierno de EE.UU. y ha sido impulsor de iniciativas de IA apoyadas por la administración de Joe Biden.

En enero de este año, Trump describió a Altman como "la persona que más sabe sobre IA en el mundo", mientras que Musk lo ha calificado como un "mentiroso".

La disputa escaló con la presentación de Stargate, un proyecto respaldado por el gobierno estadounidense para desarrollar infraestructura de IA, lo que provocó nuevas críticas de Musk, quien argumentó que no cuenta con los recursos necesarios.

La lucha entre ambos líderes tecnológicos sigue sin resolverse y parece ir más allá de lo económico o lo empresarial. Se trata de una pugna de visiones sobre el futuro de la inteligencia artificial y su impacto en la sociedad, con dos de los empresarios más influyentes del mundo enfrentados en una batalla que promete seguir escalando.