BRASIL
El plantador de árboles: Transformó un basural en un bosque urbano en São Paulo.
Hélio da Silva (73), convirtió un terreno degradado en la Zona Este de la ciudad paulista en el Parque Lineal de Tiquatira, un oasis verde de 3 km que combate el calor y revive la biodiversidad.
En la populosa Zona Este de São Paulo, donde antes reinaban escombros y basura, hoy florece el Parque Lineal de Tiquatira, un bosque urbano de 3 km. Este milagro verde es obra de Hélio da Silva, un hombre de 73 años que, desde 2003, ha plantado más de 41.000 árboles.
Lo que comenzó como un sueño personal se transformó en un refugio para los vecinos de Vila São Geraldo, entre Penha y Cangaíba, que ahora disfrutan de un espacio para el ocio y el ejercicio.
Hélio, un exejecutivo del sector azucarero, enfrentó resistencias iniciales: sus primeros 600 árboles fueron destruidos, y amigos y familiares lo desanimaron por temor a represalias. Sin embargo, su obstinación lo llevó a redoblar esfuerzos. “Si destruían uno, plantaba tres”, recuerda.
En 2005, su proyecto ganó el apoyo de Eduardo Jorge, entonces secretario de Medio Ambiente, quien impulsó la iniciativa como parte de una agenda contra el cambio climático, consolidando Tiquatira como el parque lineal más grande de la ciudad.
El parque, que sigue el curso del arroyo Tiquatira, no solo ofrece sombra y frescura en una zona de altas temperaturas, sino que ha revitalizado la biodiversidad. Tucanes, aves y cigarras han regresado, atraídos por especies frutales del Bosque Atlántico que Silva planta estratégicamente. “Es una forma de atraer vida”, explicó.
Científicamente, el parque es un escudo contra el cambio climático.
A sus 73 años, Silva no planea detenerse. Visita Tiquatira casi a diario, habla con sus árboles y da charlas en escuelas para inspirar a futuros plantadores. “Hice un trato con Dios: no moriré, me convertiré en árbol”, bromea.