ADICCIÓN DIGITAL

El creador del "ayuno de dopamina" aclara que su interpretación popular es errónea.

El psiquiatra Cameron Sepah, creador del concepto, señala que la dopamina no funciona como se ha difundido en internet. Aun así, la práctica puede ser útil desde un enfoque psicológico.

La dopamina es una molécula clave en el cerebro, vinculada al placer, pero también al movimiento y la cognición.

Su papel ha sido exagerado en la teoría del "ayuno de dopamina", que propone reducir su producción evitando estímulos como redes sociales o videojuegos.

Sin embargo, la molécula no funciona así y el propio creador del concepto, Cameron Sepah, ha desmentido estas ideas.

Según Sepah, la dopamina es solo un factor en las adicciones y su reducción no genera los efectos que algunos promueven.

En realidad, dejar de usar pantallas no baja los niveles de dopamina de manera medible. Además, los fármacos que aumentan esta sustancia en pacientes con párkinson, no generan adicción ni afectan la concentración.

A pesar de la desinformación, darse un descanso de las pantallas puede ser beneficioso desde la psicología. Su efectividad radica en modificar hábitos mediante la terapia cognitivo-conductual, como sucede al reducir el uso excesivo del móvil o las apuestas. Se trata de sustituir comportamientos dañinos por otros más saludables.

Para aplicar esta técnica correctamente, Sepah sugiere cambios graduales en lugar de restricciones drásticas. Por ejemplo, reducir el uso del móvil en intervalos pequeños en vez de eliminarlo de golpe. También desaconseja seguir métodos extremos que aíslan socialmente o imponen normas sin sentido.