Argentina: Marcha Universitaria en Plaza de Mayo. Casi un millón de personas se concentraron en Buenos Aires.

Con un tono enérgico y decidido, Fernández de Piccoli expresó la preocupación de la comunidad universitaria ante la paralización de obras en las casas de estudio y la falta de certezas sobre su continuidad. "No estamos dispuestos a resignar nuestro futuro", enfatizó la dirigente, destacando que las universidades enfrentan una situación crítica debido a la falta de recursos.

Uno de los puntos clave de la crítica fue el rechazo contundente a la política de ajuste y disciplinamiento que, según la presidenta de la FUA, ha afectado negativamente a la educación superior en Argentina.

En particular, se señaló que el presupuesto destinado a las universidades ha quedado rezagado, sin ajustarse a la realidad inflacionaria que ha sido significativa en los últimos años.

En el documento leído durante la marcha, se destacó la insuficiencia de los fondos asignados por el Gobierno, calificándolos como un "aliciente aún insuficiente" frente a la inflación que ha superado el 300% en el mismo período de tiempo.

Se hizo hincapié en que más del 90% de los fondos destinados a la Educación Superior se dirigen a los salarios de docentes y no docentes, los cuales han perdido poder adquisitivo debido a la inflación.

Además de la crítica al recorte presupuestario, se denunció la falta de diálogo y negociación colectiva por parte del Gobierno, señalando que los aumentos salariales han sido impuestos de manera unilateral, lo que ha afectado gravemente a los trabajadores del sector universitario.

La comunidad universitaria también expresó su solidaridad con otros sectores que enfrentan situaciones similares, como los despidos masivos, y reafirmó su compromiso con la defensa de la educación pública, gratuita e irrestricta en el ingreso. "No queremos que nos arrebaten nuestros sueños: nuestro futuro no les pertenece", afirmó Fernández de Piccoli.

En el acto también hicieron uso de la palabra destacadas figuras como Tati Almeida de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, y sindicalistas de gremios docentes como Sonia Alesso (CTERA), Sergio Romero (UDA) y Daniel Ricci (FEDUN), quienes respaldaron las demandas de la comunidad universitaria y llamaron a la sociedad argentina a defender la educación pública.

La marcha concluyó con un llamado a la resistencia democrática y pacífica por parte de la dirigente universitaria, quien enfatizó que la educación es el camino hacia la libertad y la dignidad. "Convocamos a la sociedad Argentina a defenderla. ¡Viva la educación pública!", cerró Fernández de Piccoli, marcando el inicio de la desconcentración de la manifestación en Plaza de Mayo.