LUTO
Andrea de Armas: Falleció a los 48 años la periodista y actriz.
La comunicadora, que trabajó en radio, televisión y teatro, murió tras batallar contra el cáncer. Madre de dos hijos y vecina de Maldonado, su partida deja un hondo vacío en el ambiente periodístico uruguayo.
Hoy lunes 27 de octubre el mundo del periodismo uruguayo recibió con pesar la noticia del fallecimiento de Andrea de Armas, a los 48 años.
Residía en nuestro departamento de Maldonado y había estado luchando contra el cáncer.
De Armas era madre de dos hijos de 23 y 10 años, respectivamente.
A lo largo de su trayectoria, Andrea de Armas desempeñó roles destacados en radio y televisión: condujo el noticiero del mediodía en Radio Uruguay hasta el año 2023 con el programa Informativo Uruguay, estuvo al frente del ciclo Más vale tarde que nunca (Radio Fénix) y del espacio Sin vueltas (Radio Rural).
En televisión, en Canal 5, condujo durante varios años Red Terra, un ciclo dedicado al cuidado del ambiente, que se mantuvo al aire hasta el año 2019.
Además de su labor periodística, se lanzó al escenario como actriz con Explosiva, una serie de monólogos que le permitió explorar su faceta creativa, y también produjo un programa por streaming centrado en la sexualidad.
Empresaria por naturaleza, incursionó incluso en el rubro gastronómico al abrir una panadería local.
En sus redes sociales se describía como “mujer, madre, trabajadora y sobre todo, rebelde responsable”.
La partida de Andrea de Armas provocó expresiones de pesar públicas: la periodista Elsa Levrero expresó en X (antes Twitter): “Muy triste noticia. Querida y hermosa Andrea de Armas que en paz descanses”.
La Senadora Graciela Bianchi también se manifestó: “Lamento profundamente el fallecimiento de la periodista y actriz Andrea de Armas. Muchos años de conocimiento provocan un vacío difícil de llenar. Abrazo a su familia, en especial a sus hijos”.
Con una carrera marcada por la versatilidad y la tenacidad, Andrea de Armas deja un legado en los medios uruguayos que será difícil de reemplazar.
Su voz, su risa y su entrega al comunicar permanecerán como parte del recuerdo colectivo de quienes la conocieron, y su ausencia deja un espacio sensible en el periodismo del país.