Sabor y cultura
Piriápolis: Exitosa segunda edición de la Fiesta del Chocolate
Con una masiva concurrencia, la segunda edición de la Fiesta del Chocolate se desarrolló con gran éxito el domingo 28 de setiembre en la Rambla de los Argentinos, ofreciendo una combinación atractiva de gastronomía, espectáculos artísticos y actividades familiares.
El evento, que se extendió entre las 10.00 y las 20.00 hs., contó con la participación de más de 80 expositores locales y regionales que exhibieron creaciones con chocolate, stand de comidas, artesanías y concursos de postres.
En el escenario musical se presentaron DJ Sanata y Camilo Casella, y la agrupación Alvenchüen ofreció danzas típicas suizas y alemanas, aportando diversidad cultural al encuentro.
También hubo un circuito de automóviles eléctricos e híbridos, que permitió a los visitantes probar innovaciones en movilidad sostenible.
Previo al gran día, durante la semana anterior se desarrolló la denominada Ruta del Chocolate: 16 comercios de Piriápolis ofrecieron creaciones especiales con cacao y entregaron cupones para que el público participe de un sorteo -con premios como estadías en Termas del Daymán- el mismo domingo del festival.
Durante el lanzamiento oficial (17 de setiembre), autoridades departamentales y representantes del sector gastronómico destacaron la potencialidad del evento como parte integral del calendario turístico. El Intendente de Maldonado, Miguel Abella, remarcó que aspira a que la fiesta quede establecida como una antesala de la temporada de verano.
Para los organizadores, la edición superó las expectativas y dejó claro que el protagonismo no solo recayó en el chocolate, sino también en el diálogo entre sabores, el compromiso cultural y el acento en innovación. En palabras del chef Sandro Fogel, quien presentó propuestas como bruschetta de pan de masa madre con cacao amargo y salmón curado, “el objetivo era que la gente vea que el chocolate tiene muchas variantes”.
Con esta edición, la Fiesta del Chocolate reafirma su vocación de transformarse en un clásico regional, celebrando no solo el gusto sino también el patrimonio colectivo de Piriápolis y sus comunidades.