TELECOMUNICACIONES
Telefónica (Movistar) pone en venta su filial en Uruguay, valuada en cerca de 400 millones de dólares.
La operación estaría vinculada a la suerte de su filial en Argentina, dado el vínculo estrecho entre ambos mercados. La compañía espera recibir ofertas por una transacción que, si bien opera en un mercado pequeño y con ingresos en declive, requiere importantes inversiones.
El grupo español Telefónica busca desprenderse de su negocio en Uruguay, en el marco de su estrategia de desinversión en Latinoamérica.
El mayor valor de Movistar Uruguay reside en su espectro radioeléctrico, con licencias en las bandas de 850 MHz, 700 MHz y 1.900 MHz, que permiten operar servicios 2G, 3G, 4G y 5G. Telefónica destaca que su filial es el principal operador privado del país, con 1,4 millones de clientes y cobertura del 97% del territorio.
Se estima que el valor de la filial uruguaya se ubica entre 350 y 400 millones de dólares (334 a 380 millones de euros), una cifra similar a la oferta que habría recibido hace más de tres años de la empresa argentina Supercanal-Arlink, ahora conocida como Súper. Sin embargo, aquella negociación no prosperó.
Movistar Uruguay ha experimentado una disminución de clientes en los últimos meses, con un saldo negativo de 32.750 líneas en la portabilidad numérica. En contraste, Claro ha logrado captar 38.000 clientes netos, consolidándose como el mayor beneficiado en el mercado. Según la URSEC, Movistar cuenta con el 29% del mercado móvil, mientras que Antel lidera con el 49% y Claro alcanza el 22%.
En el segmento de banda ancha móvil, la tendencia es similar: la filial de Telefónica tiene una cuota del 24%, con 912.869 líneas activas, mientras que Antel domina con el 63% y Claro posee el 13%.
El negocio de la telefonía móvil en Uruguay muestra signos de estancamiento, con ingresos a la baja y suscripciones que no han crecido en el último semestre. Movistar Uruguay también atiende al sector empresarial con una red de más de 70 tiendas y 1.300 colaboradores directos e indirectos.
En línea con su reestructuración en la región, Telefónica también busca compradores para sus activos en México y Colombia.
En el caso colombiano, la venta a Millicom está en la fase final de aprobación regulatoria, mientras que en México, con el apoyo de JP Morgan y el bufete White & Case, la compañía espera concretar una operación en un mercado donde América Móvil domina ampliamente.
Además, la crisis de su filial en Perú, que solicitó ingresar en concurso de acreedores, representa otro desafío para la compañía, que debe garantizar el servicio a 13 millones de usuarios en ese país.
Con estas decisiones, Telefónica avanza en su plan de reestructuración, enfocándose en sus operaciones más estratégicas y buscando deshacerse de aquellas que enfrentan mayores dificultades de rentabilidad.