Complicado
Miguel Castelnoble: "Está muy difícil para volver con toda la violencia que hay en el fútbol"
En una entrevista en "La Mañana en Cadena", Miguel Castelnoble, ex miembro del Colegio de Árbitros de la Liga Mayor de Maldonado, habló sobre la violencia que existe en el fútbol y la renuncia de los integrantes del mismo.
Castelnoble comenzó explicando que su compromiso con el Colegio de Árbitros, que había durado seis años, fue completamente honorario y motivado por el deseo de contribuir al mejor funcionamiento de la Liga. Sin embargo, en el transcurso de este tiempo, él y algunos colegas se encontraron en situaciones difíciles, donde fueron responsabilizados injustamente por las decisiones arbitrales que afectaron los resultados de los partidos.
Uno de los incidentes más notables que mencionó fue la agresión verbal que un compañero y una colega, Lilian Pereira, sufrieron en un partido en el que un penal justo fue sancionado en los minutos finales del juego. Castelnoble subrayó que el penal fue indiscutible y que la agresión que enfrentaron, incluyendo insultos y acusaciones infundadas, fue una experiencia desalentadora. Además, destacó que "la falta de respeto hacia una dama en ese contexto era inaceptable".
El ex árbitro explicó que su compromiso no se limitaba a dirigir partidos, sino que también involucraba una intensa labor detrás de escena. Señaló que su equipo trabajaba incansablemente durante la semana para asegurarse de que se seleccionara a los árbitros adecuados para cada partido, lo que incluía considerar cuidadosamente sus habilidades y experiencia.
Castelnoble compartió la historia de un partido reciente en el que un árbitro se lesionó y su asistente tomó su lugar. A pesar de que la decisión de penal al final del partido fue justa según los estándares de todos los presentes, él y su colega Lilian Pereira enfrentaron una serie de agresiones verbales por parte de los aficionados en el estadio.
La entrevista reveló la difícil realidad que enfrentan los árbitros en el mundo del fútbol, con la creciente hostilidad y agresiones verbales que enfrentan en el desempeño de su labor. Castelnoble subrayó que su compromiso no se vio disminuido por estas dificultades, pero admitió que era cada vez más difícil que él y su equipo regresaran a la cancha después de tales incidentes.
El ex árbitro enfatizó que su trabajo no estaba motivado por recompensas financieras, ya que trabajaban de manera completamente honoraria y dedicaban muchas horas a la tarea. Su objetivo siempre fue promover la ecuanimidad y la justicia en el deporte, pero las agresiones verbales y la falta de respeto habían cruzado una línea que no podían ignorar.