SALUD
Dra. Chiara del Bene: La acupuntura y ozonoterapia como aliados de la salud integral.
En una entrevista en Cadena del Mar, la doctora del Bene, especialista en anatomía de la Clínica Select en Punta del Este, explicó cómo estas técnicas milenarias y modernas se combinan para tratar dolencias de manera integral, promoviendo la prevención y el empoderamiento del paciente.
Acupuntura médica: un puente entre tradición y ciencia.
La doctora Chiara del Bene destacó que la acupuntura, con raíces en la medicina tradicional china, se practica en Uruguay como un acto médico desde 2001, exclusivo para médicos y odontólogos.
"Estimula puntos específicos del cuerpo (unos 300) para tratar desde dolores crónicos hasta trastornos digestivos, ansiedad y depresión, siempre como complemento a otros tratamientos" explicó la experta.
Del Bene enfatizó que, "cuando se realiza correctamente, no debería doler, y las agujas, que penetran mínimamente, se retiran si causan molestia".
Además, aclaró que fenómenos como la contracción muscular durante el tratamiento pueden explicarse tanto por la activación del "chi" (energía, según la medicina china) como por la desactivación de puntos gatillo, que son nudos musculares.
Ozonoterapia: una solución versátil para el dolor y la curación.
La ozonoterapia, otra especialidad de la doctora, utiliza ozono (oxígeno con una molécula adicional) como tratamiento antiinflamatorio, analgésico y germicida.
Este gas, generado por una máquina, se aplica de diversas formas: inyecciones para dolores crónicos, aplicación tópica en bolsas para úlceras o heridas, e incluso para infecciones ginecológicas recurrentes.
Aunque el tratamiento puede requerir sesiones de mantenimiento según la patología, "una vez que la lesión sana, el paciente puede continuar con cuidados preventivos", señaló la entrevistada.
Por último la profesional reflexionó sobre la apertura de la medicina moderna hacia enfoques integrativos, especialmente entre médicos jóvenes formados con una visión humanista.
Recordó que, en el pasado, los médicos de pueblo conocían a las familias y trataban a los pacientes de manera cercana, una práctica que se perdió con el tiempo, pero que ahora resurge con profesionales que escuchan y consideran al paciente en su totalidad.