Seguridad
Maldonado bajo control: ¡una red de más de 1.527 cámaras sin descanso!
Con más de 1.500 cámaras activas y una expansión en marcha, Maldonado refuerza su vigilancia. El Centro de Comando Unificado impulsa un sistema que acorrala al delito, acelera la respuesta del 911 y transforma la seguridad en todo el departamento.
El Centro de Comando Unificado (CCU) de Maldonado atraviesa un proceso de expansión y fortalecimiento operativo para responder al crecimiento demográfico, al incremento de zonas urbanizadas y al movimiento turístico propio de la temporada estival.
Así lo explicó el subcomisario Oribe Olivera, encargado de la unidad, quien fue entrevistado por Cadena del Mar y brindó un panorama completo sobre la situación actual del sistema de videovigilancia, la atención del servicio 911 y los desafíos que proyecta la institución.
Aiguá, Solís, Piriápolis, José Ignacio, San Carlos, Pan de Azúcar, Maldonado y Punta del Este conforman parte del amplio territorio donde el sistema de videovigilancia del departamento, con 1.527 cámaras, ya se encuentra operativo, garantizando cobertura en zonas urbanas, balnearios y puntos estratégicos de tránsito. A su vez, Olivera confirmó que se analiza la instalación de 400 nuevas cámaras, cuyo despliegue se encuentra en evaluación territorial.

La distribución del sistema no es uniforme, ya que algunas zonas exigen una mayor concentración debido a su geografía, afluencia turística o densidad poblacional. No obstante, el subcomisario subrayó que la cobertura es departamental y que la apuesta es continuar cerrando áreas clave para mejorar la prevención y el esclarecimiento de delitos.
Con el aumento del flujo turístico en destinos como Punta del Este, Piriápolis, La Barra y José Ignacio, el CCU ajusta sus procedimientos para enfrentar los desafíos propios de la temporada. Olivera resaltó que las tendencias delictivas evolucionan y que la policía debe mantenerse a la par o, idealmente, superarlas.
En esa línea, el centro trabaja en la incorporación de códigos internacionales de alerta, como señales manuales vinculadas a situaciones de violencia doméstica. Estas herramientas exigen una capacitación constante del personal encargado de monitorear las cámaras, de modo que puedan identificar y responder correctamente a comportamientos que requieren intervención inmediata.

El CCU Maldonado está integrado por 120 funcionarios, entre policías, personal de la Intendencia de Maldonado y efectivos de Prefectura. Su labor abarca la atención del servicio 911, el monitoreo de cámaras, el seguimiento de tobilleras electrónicas, la gestión de información operativa y diversas instancias de capacitación en sistemas informáticos, primeros auxilios y protocolos de actuación.
“Si no fuera por el apoyo de ellos, sería imposible alcanzar los resultados que hemos logrado”, afirmó, subrayando que la seguridad pública requiere la participación articulada de múltiples instituciones.

Las cámaras se han vuelto fundamentales para aportar elementos probatorios en investigaciones judiciales. Aunque no siempre registran el momento exacto de un hecho delictivo, permiten reconstruir recorridos, confirmar versiones y ubicar personas o vehículos relacionados con los casos.
Este rol probatorio ha derivado en un aumento de formalizaciones de la investigaciones y ha contribuido a fortalecer la confianza de la población en la actuación policial. La ciudadanía, que en un principio mostraba reparos por cuestiones de privacidad, hoy reconoce el valor preventivo y probatorio de la videovigilancia.
Uno de los principales retos para el CCU es atender la expansión acelerada del departamento. “Cada vez hay más barrios, más población y más delitos”, indicó Olivera. Este crecimiento obliga a identificar nuevas zonas críticas, rutas de fuga y puntos donde la presencia de cámaras puede resultar determinante.

El centro realiza estudios permanentes y mantiene un diálogo constante con los policías de calle para adaptar la red de vigilancia a las necesidades del territorio. La meta es anticiparse a las dinámicas delictivas y cubrir áreas donde antes no existía presencia tecnológica.
Otro avance importante es que ya se atienden más de la mitad de las llamadas al 911 realizadas dentro del departamento. Esto permite una respuesta más rápida, ya que elimina pasos previos que antes se realizaban desde Montevideo, como la necesidad de confirmar el origen de la llamada.

Si bien el objetivo es llegar al 100% de atención local, aún existen requisitos técnicos por completar. No obstante, el avance -según Olivera- es sostenido y se enmarca en la modernización general del sistema.
Con una red de videovigilancia en expansión, un equipo consolidado y un creciente protagonismo en la atención del Servicio de Emergencias, el Centro de Comando Unificado de Maldonado se posiciona como un actor central en la seguridad del departamento.