Denuncia pública
Entre la política y el aula (La Barra): polémica con una maestra edil.
En La Barra, una docente acumula reclamos por reiteradas inasistencias. Los padres de muchos alumnos aseguran que el año lectivo está perdido. Familias de segundo año A, de la Escuela N°19, señalan la falta de continuidad educativa y temen represalias tras hacer públicas sus quejas. Cuestionan la doble función de Ana Claudia Pérez y temen represalias tras hacer pública la situación.
En la Escuela N°19 de tiempo completo de La Barra, un grupo de padres vive un año cargado de frustración e incertidumbre.
Denuncian en Cadena del Mar que “la maestra de segundo año A, Ana Claudia Pérez, edil suplente por el Frente Amplio (Partido Comunista) en la Junta Departamental de Maldonado, ha mantenido ausencias reiteradas y prolongadas que están afectando gravemente” el proceso educativo de sus hijos.
“Tenemos entendido que ella vive en Canelones, porque los días que va a dictar las clases nos entrega los niños minutos antes de la hora porque si no pierde el ómnibus”, relató una madre. Agregando: “Esa fue una de las primeras cosas que nos dijo cuando empezó el año”. Sin embargo, otras fuentes indicaron a que Pérez es oriunda de San Carlos.
Desde el inicio del año lectivo, las familias comenzaron a notar un patrón de ausencias que se fue agravando con el paso de los meses.
Primero, según relataron, “la maestra faltaba los viernes o los lunes”, lo que interrumpía la continuidad de las actividades semanales. Extremo que “al principio tomamos como algo puntual, todos podemos tener algún problema o trámite para hacer”, comentó una madre. Sin embargo, luego, “empezó a faltar los martes, miércoles, o varios días seguidos. Ya no sabíamos cuándo iba a venir”.
Con el paso del tiempo, los padres advirtieron que los días martes se convirtieron en “un fijo de ausencia”.
“Desde hace meses ya sabemos que los martes no hay clase con ella”, sostuvo otra madre. La coincidencia con las sesiones ordinarias de la Junta Departamental de Maldonado, que se realizan ese mismo día en el entorno de las 20:00 horas-adicionando la preparación horas antes- despertó sospechas entre las familias.
Si bien el horario no coincide con el escolar (de 08:30 hs. a 16:00 horas), algunos familiares de los menores, creen que la docente ajusta su semana para poder asistir a las instancias de carácter político partidario “priorizando eso por sobre la formación de nuestros niños”.
Ana Claudia Pérez, en su calidad de edil suplente, está amparada -entre otras normativas- por la Ley número 14.106, artículo 673, que protege a funcionarios públicos que desempeñan cargos electivos. No obstante, la investigación de Cadena del Mar reveló que las comisiones en las que participa más activamente Pérez en el Legislativo Deliberativo -Cultura y Derechos Humanos- sesionan los días miércoles, una cada quince días y la otra una vez al mes aproximadamente, por lo que no habría justificación directa para las ausencias semanales.
Algunas de sus inasistencias son cubiertas por maestros suplentes, pero el problema, aseguran los padres, es la “falta de continuidad”.
“Durante el año han pasado una docena de maestras diferentes, además de la directora y la secretaria que, en ocasiones, también tuvieron que hacerse cargo del grupo o enviar a los niños con otras clases de diferente grado. Tiene alrededor de 50 faltas”, describió otra madre muy preocupada.
El resultado ha sido un año sin rumbo pedagógico.
“No se puede construir un aprendizaje real con tantos cambios. Cada suplente que llega, intenta adaptarse, conocer a los niños, y cuando logra organizar la clase, la titular regresa o aparece otro suplente diferente”, sostuvo visiblemente frustrado un padre.
“Es imposible que los chicos tengan una rutina o avancen con los contenidos, si todo se mantiene así”, sentenció el precitado.
Familiares de los pequeños, narran que cada nueva maestra suplente debe comenzar como si fuera el primer día: “Cada una enseña a su manera. Una les decía que no hicieran tareas; otra cambiaba la forma de escribir; y cuando volvía la titular, corregía todo. Los niños están confundidos”, enfatizó la tutora de un alumno.
Según los testimonios, algunos niños ya se muestran desmotivados o con resistencia a ir a clase, porque “no saben quién va a estar ese día en el aula”.
El deterioro educativo, dicen las familias, es evidente.
“Hasta la fecha, lo único que aprendieron los niños es la tabla del 2. Recién en agosto empezaron con las cursivas y no saben leer la mayoría de las cosas que escriben”, contóotra madre, angustiada. Adicionando: “Una trata de complementar en casa la formación, pero no es lo mismo. Lo que se pierde en la escuela no se recupera con deberes”.
Una de las frases que más impactó a los padres fue la quehabría enunciado una niña de siete años: “Mami, me gustaría ser maestra porque trabajan poco y ganan mucho”. A lo que agregaron: “Cuando uno intenta enseñar el valor del esfuerzo y la responsabilidad, estas cosas duelen”.
Pérez también es reconocida por su militancia sindical activa.
Según testimonios, en períodos previos a las Asambleas Técnico Docentes (ATD), suele ausentarse durante varios días consecutivos. “Dicen que el sindicato y el CODICEN la respaldan, así que no recibe llamados de atención”, lamentaron los padres. “Y como es efectiva, no hay manera de reemplazarla de forma permanente”, resaltaron.
Un importantísimo jerarca de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) consultado por Cadena del Mar fue tajante: “Estos son casos que lamentablemente se repiten con frecuencia y molestan muchísimo. La normativa ampara a los docentes, pero deja sin protección a los niños y sus familias”.
Las denuncias fueron presentadas ante la inspección departamental y regional, e incluso ante la ANEP, peroaseguran que no obtuvieron respuestas concretas. “Nos dijeron que no pueden hacer nada porque está avalada”, relató una madre.
Tras insistir, dos funcionarias de alto rango en la administración visitaron la escuela. “Con mucha educación nos dijeron: ‘así es la escuela pública y es lo que hay’”, contaron, totalmente amargadas.
Los padres sostienen que hay un equipo inspectivo puntual que evita intervenir por “temor al respaldo político” que posee la docente. “En la inspección le tienen miedo porque tiene un cargo”, afirmaron.
Además, muchos padres están atemorizados ante posibles represalias por hacer pública esta situación a raíz de que: “Cuando reclamamos, ella cambia su actitud con los niños. Los recibe con mala cara o no les dirige la palabra”, señaló una madre. “Nos preocupa que, ahora que esto se hagapúblico, los perjudique aún más ”.
“Ya partimos de la base de que el año está perdido”, expresó un padre con resignación. “No es que los niños hayan ido para atrás, pero para adelante seguro que no. Después de una primera reunión con la docente, sus faltas aumentaron, y desde entonces vivimos adivinando si va a venir o no”.
Mientras tanto, Ana Claudia Pérez habría solicitado un pase en comisión ante la ANEP, trámite que aún se encuentra en evaluación.
En La Barra, las familias sólo apelan a una cosa: estabilidad para sus hijos. “Queremos que aprendan, que tengan una maestra fija, que haya continuidad. No pedimos más que eso”, concluyeron.
Con aulas marcadas por la rotación constante y la incertidumbre, los padres aseguran que el caso de la Escuela N°19 se ha transformado en el reflejo de una preocupación mayor: la “pérdida del sentido de responsabilidad y continuidad en la educación pública” y las consecuencias negativas en la formación de los menores.